6 razones para dejar tu empleo
Si la idea de iniciar un negocio propio ronda por tu cabeza, pero aún no te decides por dejar tu empleo, te presentamos a continuación seis buenas razones que terminarán de convencerte de dejarlo, y empezar de una vez la creación de tu propia empresa:
Nunca llegarás a ganar grandes sumas de dinero
Como empleado nunca llegarás a ganar grandes cantidades de dinero, a no ser que llegues a conseguir un cargo muy importante en alguna gran empresa.
Pero si no cuentas con años de experiencia, infinidad de títulos y no estás dispuesto a hacer un gran sacrificio, como empleado nunca ganarás mucho dinero, y más bien harás ganar mucho dinero a alguien más.
Nunca tendrás tiempo
Como empleado nunca tendrás tiempo para dedicarlo a tu familia, pasarla con tus amigos, o para hacer las cosas que tanto te gustan hacer.
Vivirás esperando las próximas vacaciones, y el poco tiempo libre que tendrás durante tus días laborables lo pasarás cansado de tanto trabajar, y sin ganas de hacer nada.
Siempre tendrás un jefe
Como empleado siempre estarás bajo las órdenes de alguien que te dirá lo que tienes y lo que no tienes que hacer.
Siempre tendrás que rendirle cuentas a alguien, y tu futuro en la empresa dependerá de la voluntad de ese alguien que en cualquier momento podría decidir que te marches.
Nunca tendrás libertad de horario
Como empleado nunca tendrás libertad de horario, sino que siempre estarás sujeto a los horarios establecidos por alguien más.
Tendrás que llegar siempre a la misma hora muy temprano en la mañana, empezar a trabajar a la misma hora, comer a la misma hora, e irte a casa a la misma hora, aún cuando ya hayas acabado tu trabajo hace ya un buen rato.
Te perderás eventos o sucesos importantes
Como empleado te perderás los eventos o sucesos importantes que se presenten en tus horas de trabajo.
Por ejemplo, te perderás un partido importante en donde juegue tu equipo favorito, o un evento social al cual te gustaría ir, a menos que te inventes una buena excusa y le pidas permiso a tu jefe para ausentarte de tu trabajo.
Nunca tendrás la satisfacción de ser un emprendedor
Como empleado nunca tendrás la satisfacción de ser un emprendedor, de haber hecho algo por tu propia cuenta, de haber empezado algo desde cero.
Asimismo, nunca podrás utilizar todo tu potencial, tus habilidades, tus conocimientos y tu creatividad, pues siempre estarás sujeto a la monotonía propia de un empleo, y a las normas establecida por alguien más.