Cómo alcanzar tus metas en la vida
Las metas en la vida nos sirven como fuente de motivación, nos llenan de energía, y nos dan la sensación de tener una vida con significado; pero además de ello, el acto de ponernos estas metas nos brinda mayores posibilidades de alcanzarlas, ya que nos señalan el camino, nos revelen prioridades, y nos ayudan a programar nuestro inconsciente para poder alcanzarlas.
Tener metas en la vida nos brinda todos estos beneficios; sin embargo, la mayor satisfacción que podemos tener en lo que respecta a estas metas es la que tenemos cuando llegamos a alcanzarlas.
La siguiente es una pequeña guía que te mostrará paso por paso cómo alcanzar tus metas en la vida:
1. Define claramente tus metas
Metas ambiguas nos conducen a resultados igual de ambiguos o, lo que es peor, a resultados que en realidad no deseamos; mientras que metas claras nos permiten saber exactamente hacia dónde dirigirmos, qué hacer (aquello que nos acerque a las metas), y qué no hacer (aquello que nos aleje de las metas).
Para definir claramente tus metas, en primer lugar pregúntate si las metas que tienes en estos momentos son realmente las metas que quieres alcanzar en la vida y no son, por ejemplo, metas que otros te han impuesto; y luego pregúntate cuál es tu propósito en la vida, cuál es tu pasión, y cuáles son tus intereses, creencias y valores.
Una vez que hayas respondido estas preguntas, en base a tus respuestas define claramente tus metas para diferentes aspectos en la vida tales como los negocios (por ejemplo, crear tu propia empresa), el amor (por ejemplo, encontrar una pareja), la salud (por ejemplo, tener un excelente estado de salud), etc.
2. Divide tus metas
Las metas en la vida suelen ser metas grandes que en primera instancia parecen difíciles de alcanzar; pero si las dividimos en metas pequeñas se nos hará más fácil alcanzarlas ya que las metas pequeñas nos permiten sentir que avanzamos y ganar confianza y, por tanto, mantenernos motivados.
Por ejemplo, si una de tus metas en la vida es ser libre financieramente, para poder alcanzarla podrías dividir dicha meta en metas pequeñas tales como aumentar tus ingresos, ahorrar determinada cantidad de dinero, aprender sobre inversiones, etc.
Para que puedas medir tus progresos y lograr un sentido de urgencia es recomendable que estas metas pequeñas sean cuantitativas y tengan un plazo definido; por ejemplo, en vez de la meta de simplemente aumentar tus ingresos, una mejor meta sería aumentar tus ingresos en un 10% para el próximo mes.
3. Haz un plan de acción
Un plan de acción, en donde especifiquemos pasos, acciones o tareas que vamos a realizar con el fin de alcanzar nuestras metas, nos permite saber de antemano lo que debemos hacer, y así ser más eficientes en el cumplimiento de estas.
Por ejemplo, si una de tus metas es crear tu propia empresa, en tu plan de acción podrías especificar pasos, acciones o tareas tales como conseguir financiamiento, hacer contacto con proveedores, elaborar un plan de negocios, etc.
En este caso también es recomendable que los pasos, acciones o tareas sean específicos; por ejemplo, en vez de establecer el paso de simplemente conseguir financiamiento, un mejor paso sería conseguir un financiamiento de 10 000 dólares en el plazo de seis meses.
4. Visualiza tus metas
Visualizar nuestras metas nos permite programar nuestro inconsciente en la consecución de estas; pero también, si creemos en el poder que tienen nuestros pensamientos y emociones, atraer hacia nosotros las personas, los recursos y las oportunidades que nos permitan alcanzarlas.
Para mejores resultados es recomendable que al momento de hacer tus visualizaciones te imagines a ti mismo habiendo ya alcanzado las metas que quieres alcanzar, y pongas la mayor cantidad de emociones en estas.
Por ejemplo, si una de tus metas es tener tu propia empresa, tus visualizaciones podrían consistir en imaginarte ya trabajando en esta, y sentir la emoción que implica emprender un negocio, la adrenalina que implica hacerlo funcionar, y el orgullo que implica haber creado algo por tu propia cuenta.
5. Actúa
De nada sirve definir claramente nuestras metas, hacer un plan de acción para poder alcanzarlas, y visualizarlas si no hacemos nada por cumplirlas.
Además de poner en práctica lo establecido en tu plan de acción, actuar podría implicar también que aproveches las oportunidades en cuanto aparezcan, así como que busques estas y no simplemente te dediques a esperarlas; por ejemplo, si tu meta es conseguir una pareja, no esperar simplemente a que aparezca la oportunidad, sino salir a buscarla, por ejemplo, saliendo con amigos o asistiendo a algún curso.
Asimismo, actuar podría implicar también que te prepares para cuando aparezca una oportunidad; por ejemplo, mientras esperas una oportunidad en donde puedas conseguir una pareja, podrías ir preparándote para cuando aparezca, por ejemplo, aprendiendo a ser más asertivo o mejorando tu apariencia física.
6. Sé perseverante
Antes que talento o habilidad, lo que a la larga nos permite alcanzar nuestras metas es ser perseverantes; es decir, trabajar de manera constante en la búsqueda de estas a pesar de los obstáculos o dificultades que podamos tener en el camino.
Para ser perseverante podrías buscar motivación pensando en las cosas que lograrías una vez que hayas alcanzado tus metas (por ejemplo, si tu meta es ser millonario, podrías pensar en el tiempo que podrías pasar con tu familia o en la ayuda que podrías dar a los demás una vez que lo seas), juntándote con otras personas que tengan tus mismas metas, o leyendo la biografía de personas que ya hayan alcanzado las metas que quieres alcanzar.
Otra forma de lograr perseverancia es saber que es en los errores y fracasos en donde más vas a aprender y que antes de usar estos como motivo de lamento puedes usarlos como impulso para seguir intentando, y que aquello que buscas podría aparecer en cualquier momento y cuando menos lo esperas.