Cómo empezar a vender un nuevo producto
El vender o lanzar un nuevo producto al mercado, hoy en día, debido a la cantidad de competidores, y a la variedad de productos que ofrecen, pareciera ser una tarea complicada.
Sin embargo, si nuestro producto es de buena calidad y presenta una diferenciación, es decir, alguna innovación que lo haga atractivo y lo diferencie a los demás productos de la competencia, se nos hará más fácil iniciar las ventas.
En este resumen veremos algunas formas de cómo podemos iniciar las ventas de un nuevo producto:
Vender al por mayor
Consiste en vender nuestros productos en cantidad a otros negocios, para que luego éstos se encarguen de ofrecerlos al consumidor final (público).
Para ello debemos salir al mercado, o contratar vendedores que se encarguen de ello, y visitar otros negocios ofreciéndoles nuestros productos.
Cuando se trata de un nuevo producto, es un tanto complicado venderles al contado nuestros productos a estos negocios intermediarios, por lo que una alternativa es otorgarles créditos o, en todo caso, dejárselos a consignación, es decir, dejarles nuestros productos, e ir cobrando a medida que el negocio intermediario los vaya vendiendo (y, una vez que aumente la rotación de nuestros productos, empezar a venderles al crédito).
Aprovechar los clientes con los que se cuenta
Si ya contamos con una cartera de clientes para un tipo de producto, podemos aprovechar ello para ofrecerles a dichos clientes nuestros nuevos productos.
Por ejemplo, si ya contamos con un canal de distribución establecido, podemos aprovechar para ofrecer nuestro nuevo producto a los clientes o negocios intermediarios que conforman dicho canal.
O, en todo caso, podemos buscar un vendedor que cuente con una cartera de clientes de productos similares o complementarios a los que queremos vender.
Vendedores a consignación
Otra forma de vender nuevos productos es contratando vendedores de campo, que salgan a ofrecer o vender nuestros productos, ya sea al consumidor final o a otros negocios o empresas intermediarias.
Y empezar a pagarles por comisión, es decir, pagarles un porcentaje de las ventas o productos que coloquen en el mercado, y más adelante cuando las ventas aumenten, contratarlos y pagarles un sueldo fijo.
Internet
Una forma económica de empezar a vender un nuevo producto es a través del Internet.
Podemos diseñar una página en donde solamente promocionemos nuestros productos, colocarlos en páginas dedicadas especialmente a promocionar productos, o crear nuestra propia tienda virtual en donde los promocionemos y vendamos.
Conclusiones
Para culminar, debemos señalar que nunca debemos desanimarnos si demoramos en conseguir nuestros primeros clientes, sino que debemos tener paciencia y perseverancia, salir a buscar clientes, presentarnos a todos lados y agotar todos los medios posibles.
Si nuestro producto es de calidad y presenta una diferenciación, siempre encontraremos clientes interesadas en él. Si ello no sucede, debemos prestar atención a nuestro producto y simplemente mejorarlo.