Estrategias de una empresa: definición, tipos y ejemplos
Las estrategias son fundamentales para el éxito de toda empresa ya que permiten asignar los recursos de manera eficiente, aprovechar las capacidades, y guiar las acciones y decisiones hacia el logro de los objetivos.
Las estrategias varían de una empresa a otra, pero todas las estrategias que permiten alcanzar los objetivos suelen tener en común que son claras y comprensibles para todos los miembros, y están alineadas con la visión, la misión, los valores y la cultura.
En este artículo te decimos qué son las estrategias de una empresa, cuáles son los tipos de estrategias que existen, cómo formularlas, y varios ejemplos de estas.
Las estrategias de una empresa son acciones meditadas que una empresa realiza con el fin de alcanzar sus objetivos.
En este artículo encontrarás:
¿Qué son las estrategias de una empresa?
Las estrategias de una empresa, también conocidas como estrategias empresariales, son acciones meditadas que una empresa realiza con el fin de alcanzar sus objetivos.
Si los objetivos son los fines de una empresa, las estrategias son los medios a través de los cuales la empresa busca alcanzar los objetivos.
Formular e implementar estrategias es una de las funciones más importantes de toda empresa ya que, al permitir alcanzar los objetivos, las estrategias determinan en gran medida el éxito o fracaso de la empresa.
Estrategias que permiten alcanzar eficazmente los objetivos suelen contar con las siguientes características:
- son claras y comprensibles para todos los miembros de la empresa.
- consideran adecuadamente los recursos (humanos, financieros, físicos y tecnológicos) y las capacidades con los que cuenta la empresa.
- guían al logro de los objetivos con la menor cantidad de recursos y en el menor tiempo posible.
- son ejecutadas en un tiempo razonable.
- están alineadas y son coherentes con la visión, la misión, los valores y la cultura de la empresa.
Se suele pensar que las estrategias solamente son formuladas en los altos niveles de una empresa por los dueños o los altos directivos de esta, pero lo cierto es que la formulación de estrategias se da en todos los niveles de una empresa.
Se suele pensar también que formular estrategias es una tarea difícil reservada solamente a los dueños o directivos de la empresa, pero lo cierto es que simplemente se trata de planificar acciones que de alguna manera permitan alcanzar los objetivos.
Las empresas suelen formular sus estrategias después de establecer sus objetivos, y antes de diseñar sus planes de ejecución, como parte de su planeación estratégica o la planeación del área correspondiente.
Tipos de estrategias
Existen diversos tipos de estrategias que las empresas pueden utilizar para alcanzar sus objetivos, pero en general estas se suelen clasificar en dos grandes grupos: las estrategias organizacionales y las estrategias funcionales.
Estrategias organizacionales
Las estrategias organizacionales, también conocidas como estrategias competitivas, son estrategias que afectan a la empresa en su totalidad por lo que su aplicación suele decidir el destino de esta.
Estas estrategias permiten alcanzar objetivos organizacionales tales como ser la empresa líder del mercado o lograr una mayor participación en este, son formuladas en los altos niveles de la empresa por los dueños o los altos directivos, y suelen requerir grandes recursos para su ejecución.
Veamos a continuación las principales estrategias organizacionales que existen:
Estrategia de integración hacia adelante
Consiste en obtener la posesión o un mayor control de los distribuidores o minoristas con los que trabaja la empresa con el fin de lograr un mayor control de la distribución o la venta del producto al consumidor final.
Ejemplos del uso de esta estrategia son cuando una empresa productora adquiere a uno de sus distribuidores, o cuando abre sus propios puntos de ventas.
Esta estrategia es recomendable utilizar en los siguientes casos:
- cuando los distribuidores de la empresa no son capaces de satisfacer sus necesidades de distribución.
- cuando el número de distribuidores es tan poco que el adquirirlos podría significar una ventaja competitiva ante los demás competidores.
- cuando la empresa cuenta con los recursos necesarios para distribuir sus propios productos al consumidor final.
- cuando los distribuidores o minoristas presentan elevados márgenes de utilidades y, por tanto, el entrar en su negocio podría significar una oportunidad de negocio.
Estrategia de integración hacia atrás
Consiste en obtener la posesión o un mayor control de los proveedores de la empresa con el fin de encargarse del suministro de los insumos que se necesitan.
Ejemplos del uso de esta estrategia son cuando una empresa constituye una segunda empresa que se encargue de producir los insumos que necesita, o cuando logra mejores condiciones de uno de sus proveedores.
Esta estrategia es recomendable utilizar en los siguientes casos:
- cuando los proveedores de la empresa son poco confiables, sus precios son demasiado elevados, o no son capaces de satisfacer sus necesidades de insumos.
- cuando el número de proveedores es poco en comparación al número de competidores y, por tanto, el adquirirlos podría significar una ventaja competitiva.
- cuando la empresa cuenta con los recursos necesarios para suministrar los insumos que necesita.
- cuando los proveedores presentan elevados márgenes de ganancias y, por tanto, el entrar en su negocio podría ser una oportunidad de negocio.
Estrategia de integración horizontal
Consiste en obtener la posesión o un mayor control de los competidores de la empresa con el fin de conseguir mayores recursos, y obtener una ventaja competitiva ante otros competidores.
Ejemplos del uso de esta estrategia son cuando una empresa se fusiona con otra empresa competidora, o cuando la adquiere o la absorbe.
Esta estrategia es recomendable utilizar en los siguientes casos:
- cuando la fusión con una empresa competidora podría significar un aumento de las economías de escala.
- cuando la adquisición o absorción de una empresa competidora podría significar una ventaja competitiva ante los demás competidores.
- cuando la empresa cuenta con los recursos necesarios para administrar con éxito la expansión.
Estrategia de penetración de mercado
Consiste en buscar una mayor participación en el mercado a través de un esfuerzo por aumentar las ventas o la clientela.
Ejemplos del uso de esta estrategia son cuando una empresa aumenta el número de sus vendedores, cuando eleva sus gastos en publicidad, o cuando lanza al mercado nuevas promociones de ventas.
Esta estrategia es recomendable utilizar en los siguientes casos:
- cuando las condiciones del mercado son favorables.
- cuando el mercado no está saturado de los productos que fabrica o comercializa la empresa.
- cuando las participaciones de mercado de los principales competidores han disminuido.
Estrategia de desarrollo de mercado
Consiste en incursionar en nuevos mercados geográficos; es decir, introducir los productos actuales en nuevos mercados geográficos con el fin de ampliar su cobertura.
Ejemplos del uso de esta estrategia son cuando una empresa abre tiendas, locales o sucursales en otras localidades, o cuando exporta sus productos.
Esta estrategia es recomendable utilizar en los siguientes casos:
- cuando existen nuevos mercados que son atractivos y no están explotados.
- cuando la empresa cuenta con los recursos y capacidades necesarios para incursionar en nuevos mercados.
- cuando la empresa tiene un exceso de capacidad en su producción.
Estrategia de desarrollo del producto
Consiste en modificar o mejorar los productos actuales, o diseñar otros totalmente nuevos.
Ejemplos del uso de esta estrategia son cuando una empresa le agrega nuevas funciones a sus productos, o cuando los hace más duraderos o más fáciles de utilizar.
Esta estrategia es recomendable utilizar en los siguientes casos:
- cuando la empresa cuenta con productos exitosos, pero que se encuentran en la etapa de madurez del ciclo de vida del producto.
- cuando es necesario adaptar los productos a los cambios tecnológicos.
- cuando los principales competidores ofrecen productos de mejor calidad.
- cuando la empresa se encuentra en un mercado de gran crecimiento.
Estrategia de diversificación concéntrica (o relacionada)
Consiste en incursionar en un nuevo negocio a través del lanzamiento de nuevos productos relacionados con los productos actuales.
Ejemplos del uso de esta estrategia son cuando una empresa que fabrica televisores decide también fabricar reproductores de video o equipos de sonido, o cuando una empresa que vende prendas de vestir para damas decide también vender carteras.
Esta estrategia es recomendable utilizar en los siguientes casos:
- cuando la empresa compite en un mercado que no crece o lo hace lentamente.
- cuando agregar nuevos productos relacionados podría significar un aumento en las ventas de los productos actuales.
- cuando los nuevos productos relacionados tienen ventas por temporada que contrastan con las de los productos actuales.
- cuando los productos actuales se encuentren en la etapa de declinación del ciclo de vida del producto.
Estrategia de diversificación conglomerada (o no relacionada)
Consiste en incursionar en un nuevo negocio a través del lanzamiento de nuevos productos no relacionados con los productos actuales.
Un ejemplo del uso de esta estrategia es cuando una empresa que comercializa electrodomésticos decide también comercializar juguetes o joyas.
Esta estrategia es recomendable utilizar en los siguientes casos:
- cuando la empresa compite en un mercado que no crece o está en declive.
- cuando la empresa compite en un mercado altamente competitivo.
- cuando la empresa cuenta con canales de distribución que podría aprovechar para comercializar los nuevos productos no relacionados.
- cuando la empresa encuentra la oportunidad de adquirir un negocio no relacionado atractivo.
Estrategia de encogimiento (o reducción)
Consiste en reagruparse mediante la reducción de costos y/o activos.
Ejemplos del uso de esta estrategia son cuando una empresa vende uno de sus edificios, cuando elimina una de sus líneas de productos, cuando cierra una de sus sucursales, cuando hace un recorte de personal, o cuando establece sistemas de control de gastos.
Esta estrategia es recomendable utilizar en los siguientes casos:
- cuando la empresa ha tenido una disminución en sus ventas o utilidades.
- cuando la empresa ha tenido un pobre desempeño.
- cuando la empresa quiere fortalecer su principal competencia distintiva.
- cuando la empresa ha tenido un rápido y significativo crecimiento, y necesita una reorganización.
Estrategia de desinversión
Consiste en vender una división o una parte de la empresa con el fin de enfocarse en la que mejor o las que mejores rendimientos presentan, o reunir capital.
Un ejemplo del uso de esta estrategia es cuando una empresa vende su negocio de perfumería para dedicarse de lleno a su negocio de cosmética.
Esta estrategia es recomendable utilizar en los siguientes casos:
- cuando la empresa ha seguido la estrategia de encogimiento y no ha obtenido los resultados esperados.
- cuando la empresa quiere fortalecer una de sus divisiones.
- cuando una división no es rentable, es responsable del mal desempeño de la empresa o no se adapta al resto de esta.
- cuando la empresa necesita reunir una gran cantidad de capital y no encuentra fuentes de financiamiento adecuadas.
Estrategia de liquidación
Consiste en declararse en quiebra o bancarrota, y liquidar o vender todos los activos de la empresa en partes y por su valor tangible.
Un ejemplo del uso de esta estrategia es cuando una empresa se declara en quiebra o bancarrota y decide liquidar sus activos.
Esta estrategia es recomendable utilizar en los siguientes casos:
- cuando la empresa ha seguido las estrategias de encogimiento y desinversión y no ha obtenido los resultados deseados.
- cuando para la empresa es mejor dejar de operar que seguir perdiendo dinero.
- cuando declararse en quiebra y vender sus activos es para la empresa la única forma de recuperar una parte de su inversión.
Estrategia de empresa conjunta
Consiste en formar una sociedad con otra empresa con el fin de compartir recursos, aprovechar una oportunidad de negocio, o competir con los demás competidores.
Un ejemplo del uso de esta estrategia es cuando una empresa hace un Joint Venture con otra empresa con el fin de crear un nuevo negocio o desarrollar un nuevo producto.
Esta estrategia es recomendable utilizar en los siguientes casos:
- cuando existe una empresa competidora del mismo tamaño que cuenta con algún recurso que la empresa no posee.
- cuando existe una oportunidad de negocio que solo es posible aprovechar al asociarse con otra empresa.
- cuando una sociedad con otra empresa podría significar una ventaja competitiva ante los demás competidores.
Dentro de las estrategias organizacionales podemos encontrar las estrategias genéricas de Porter, las cuales buscan principalmente obtener una ventaja competitiva a través de un liderazgo en costos, una diferenciación o un enfoque:
- Estrategia de liderazgo en costos: consiste en competir en base a costos ofreciendo los productos al precio más bajo disponible en el mercado.
- Estrategia de diferenciación: consiste en competir en base a una diferenciación ofreciendo productos considerados únicos y novedosos.
- Estrategia de enfoque: consiste en enfocarse en un determinado segmento de mercado con el fin de especializarse en este, y lograr así una mayor eficiencia.
Estrategias funcionales
Las estrategias funcionales, también conocidas como estrategias departamentales, son estrategias que afectan una determinada área funcional o departamento de la empresa.
Estas estrategias permiten alcanzar objetivos funcionales o departamentales tales como aumentar las ventas o aumentar la producción, y son formuladas en los niveles medios de la empresa por los gerentes de área o los administradores.
Las estrategias funcionales a su vez se clasifican en estrategias para cada área funcional o departamento de la empresa.
Veamos a continuación algunas de las principales estrategias funcionales que existen:
Estrategias de marketing
Las estrategias de marketing son estrategias que buscan alcanzar objetivos de marketing tales como aumentar las ventas o reducir el tiempo de entrega del producto.
Las estrategias de marketing a su vez se clasifican en estrategias para el producto, estrategias para el precio, estrategias para la distribución, y estrategias para la promoción.
Veamos a continuación algunos ejemplos de estrategias de marketing:
Estrategias para el producto:
- agregarle al producto nuevas características que los productos de la competencia no poseen.
- cambiarle el diseño al producto con el fin de que realice sus funciones de manera más eficiente.
- incluir junto con el producto los servicios complementarios de instalación y mantenimiento.
Estrategias para el precio:
- disminuir los precios con el fin de incentivar las ventas.
- aumentar los precios con el fin de obtener un mayor margen de ganancia.
- aumentar los precios por encima de los precios de la competencia con el fin de darle al producto una imagen de mayor calidad que la de los productos de la competencia.
Estrategias para la distribución:
- abrir nuevos puntos de ventas con el fin de aumentar la cobertura del producto.
- vender el producto a través de intermediarios minoristas tales como tiendas y supermercados.
- vender el producto en un solo punto de venta con el fin de darle una imagen de mayor exclusividad que la de los productos de la competencia.
Estrategias para la promoción:
- aumentar la publicidad con el fin de lograr una mayor exposición del producto.
- lanzar al mercado nuevas promociones de ventas con el fin de incentivar las ventas.
- crear una página en Facebook con el fin de promocionar el producto e interactuar con el público.
Estrategias de finanzas
Las estrategias de finanzas son estrategias que buscan alcanzar objetivos de finanzas tales como aumentar las utilidades u obtener una mayor rentabilidad.
Veamos a continuación algunos ejemplos de estrategias de finanzas:
- hacer un recorte de personal con el fin de reducir gastos.
- acceder a una nueva fuente de financiamiento.
- invertir el excedente de efectivo en títulos valores.
Estrategias de producción
Las estrategias de producción son estrategias que buscan alcanzar objetivos de producción tales como aumentar la producción o reducir el costo del producto.
Veamos a continuación algunos ejemplos de estrategias de producción:
- utilizar nuevos insumos.
- adquirir nueva maquinaría.
- aumentar el nivel de inventario.
Estrategias de recursos humanos
Las estrategias de recursos humanos son estrategias que buscan alcanzar objetivos de recursos humanos tales como aumentar el número de trabajadores o reducir el nivel de ausentismo del personal.
Veamos a continuación algunos ejemplos de estrategias de recursos humanos:
- utilizar nuevas técnicas de motivación.
- utilizar nuevos programas de capacitación.
- establecer un nuevo sistema de información con el fin de mejorar la comunicación interna.
Además de las estrategias organizacionales y funcionales también suelen existir en una empresa las estrategias operaciones y, en el caso de las grandes empresas que cuentan con varias divisiones, las estrategias divisionales.
Las estrategias operacionales se dan a nivel de operaciones (por ejemplo, cambiar la forma de realizar una determinada tarea o actividad), y las divisionales se dan a nivel de divisiones (por ejemplo, abrir una nueva sucursal).
¿Cómo formular estrategias?
Para formular o diseñar las estrategias de una empresa lo primero que se debe tomar en cuenta son los objetivos, ya sea de la empresa en general o del área o departamento correspondiente, ya que se deben formular estrategias que permitan alcanzar estos.
Pero además de los objetivos, para formular las estrategias también se deben tomar en cuenta los siguientes elementos:
- factores externos que afectan o podrían afectar a la empresa en general o al área correspondiente, tales como consumidores y competencia.
- recursos (humanos, financieros, físicos y tecnológicos) y capacidades con los que cuenta la empresa o el área correspondiente.
- visión, misión, valores y cultura de la empresa.
- estrategias utilizadas anteriormente, hayan tenido o no buenos resultados, que puedan servir de guía o referencia.
En general, se deben formular estrategias que permitan alcanzar los objetivos de la manera más eficiente posible, teniendo en cuenta factores externos, y asegurándose de que sean factibles teniendo en cuenta los recursos y capacidades con los que se cuenta, y coherentes con la visión, la misión, los valores y la cultura de la empresa.
Lo recomendable es formular primero un conjunto manejable de estrategias alternativas, luego evaluar estas teniendo en cuenta las ventajas, desventajas, costos y beneficios de cada una, y luego seleccionar las estrategias que se van a implementar o ejecutar.
Al momento de formular las estrategias se deben especificar también las tareas o actividades que se realizarán para poder implementarlas, los recursos que se utilizarán, los responsables y encargados, los plazos de ejecución, y la inversión o el presupuesto requerido.
Una vez formuladas las estrategias se deben implementar o ejecutar, luego hacer seguimiento a su implementación con el fin de asegurarse de que se estén implementando según lo planificado, y finalmente evaluar los resultados con el fin de asegurarse de que se estén cumpliendo los objetivos.