Los aspectos negativos de iniciar un negocio propio
Muchas personas que aconsejan iniciar un negocio propio hablan de las ventajas de tener un negocio en comparación a tener un empleo, de los grandes beneficios que se pueden obtener, y del mayor tiempo libre que se puede disponer; pero lo que muchos no mencionan son los aspectos negativos de montar y gestionar un negocio propio, los imprevistos o dificultades que pueden suceder, o las desventajas que ello presenta en comparación a tener un empleo.
Crear un negocio propio pareciera ser la mejor opción para generar ingresos antes que buscar un empleo, sin embargo, no debemos pensar que montar y administrar un negocio es algo sencillo. Siempre debemos tener en cuenta los aspectos negativos, sobre todo si tenemos pensado dejar nuestro empleo para iniciar nuestra empresa.
Para empezar, se dice que al tener un negocio propio, uno será su propio jefe; sin embargo, ello no es del todo cierto. Puede que uno ya no tenga como jefe a una persona en un nivel jerárquico superior que le esté dando órdenes o supervisando su trabajo, pero ahora tendrá como jefes a sus proveedores, a su banco, a la oficina de impuestos y, sobre todo, a sus clientes, que por cierto, serán unos jefes muy exigentes e implacables.
Se dice también que al tener un negocio propio, uno tendrá mayor tiempo libre, lo cual en la mayoría de casos termina por suceder todo lo contrario.
Puede que con el tiempo lleguemos a tener mucho tiempo libre, pero mientras no lleguemos a desarrollar un negocio con un sistema eficiente y procesos sólidos, lo más probable es que tengamos que trabajar todo el día, y durante todos los días de la semana, incluyendo fines de semana y feriados.
En cuenta al riesgo, hoy en día se habla de lo riesgoso que es mantener un empleo debido al alto índice de despidos y a la inestabilidad de los sistemas de pensiones; pero iniciar un negocio propio también sigue siendo tan riesgoso como siempre, e incluso, hoy en día se podría decir que es más riesgoso que hace algunos años, debido a la alta competencia y a la exigencia de los consumidores.
En cuanto a la independencia económica, se dice que al tener su propio negocio, uno alcanzará la independencia económica, pero lo cierto es que mientras siga necesitando dinero, nunca tendrá la tan ansiada independencia.
En muchas ocasiones, el contar con la posibilidad de trabajar en empresa que cuente con un sistema eficiente y procesos sólidos, nos asegura recibir un pago fijo a fin de mes, algo que tal vez no podría suceder al tener un negocio propio, sobre todo si no contamos con la capacitación y la experiencia necesaria.
Por último, al contar con un empleo, uno de alguna manera se siente estimulado a tener que levantarse temprano y cumplir con sus tareas y objetivos, pero al tener un negocio propio, uno podría no sentir ese estímulo que hace falta para seguir adelante, sobre todo cuando las cosas no estén saliendo bien.
Por lo que para iniciar y sacar adelante un negocio propio, se necesita mucha disciplina, motivación y perseverancia.
La idea de este artículo no es desmotivar a los emprendedores, definitivamente iniciar un negocio propio es mucho mejor que buscar un empleo, pero es necesario que antes de iniciar un uno, nos preparemos bien, nos capacitemos, y estemos conscientes de los aspectos negativos, de los inconvenientes que puedan suceder, y de que el camino del emprendedor definitivamente no es nada fácil.