Los consejos de Robert Kiyosaki
Robert Kiyosaki, emprendedor, empresario, inversionista, escritor y educador, es mundialmente conocido por su libro Padre Rico Padre Pobre y otros libros sucesores a éste.
En sus libros, cursos y cintas enseña a las personas sobre el correcto manejo del dinero, y sobre cómo alcanzar la libertad financiera.
A pesar de ser criticado por algunos especialistas, son muchas las personas que siguen sus enseñanzas y ponen en práctica sus consejos con éxito.
La siguiente es una lista con los principales consejos brindados por Robert Kiyosaki a través de todas sus obras y otros medios:
Has que el dinero trabaje para ti
No trabajes por dinero, has que el dinero trabaje para ti; la forma de hacer ello es creando o adquiriendo activos que te generen un flujo de efectivo.
Ejemplos de activos que generan un flujo de efectivo son los negocios que uno crea o compra, los bienes raíces que uno alquila, activos en papel tales como acciones o bonos, etc.
Invierte en educación financiera
Antes de invertir en activos que generen un flujo de dinero, invierte en mejorar tu educación financiera.
Siempre mantente estudiando, capacitando, leyendo libros, tomando cursos, asistiendo a seminarios, investigando en Internet, etc.
Siempre procura aumentar tu vocabulario financiero y mejorar tu inteligencia financiera; ello te permitirá identificar, analizar y aprovechar mejor las oportunidades.
Cuidado con las palabras
Las palabras tienen poder, debes tener cuidado con las afirmaciones que hagas pues éstas podrían convertirse en tu realidad.
Por ejemplo, si dices «no puedo permitírmelo», le das la orden a tu mente para que deje de trabajar y, efectivamente, nunca podrás permitírtelo; pero si en cambio dices «cómo puedo conseguirlo», entonces tu mente se pondrá a trabajar, y se esforzará por encontrar la solución, por ejemplo, una forma de ganar más dinero.
Págate a ti mismo primero
Cada vez que obtengas ingresos, antes de pagar a tus deudores, reserva un porcentaje de dichos ingresos, para luego invertirlo en activos que generen flujos de efectivo.
Ten la disciplina para pagarte a ti mismo primero, aún cuando tus ingresos sean bajos o tus deudas sean altas.
Ello te permitirá invertir el dinero ahorrado en activos que te generen flujos de efectivo, y la presión por pagar tus deudas te motivará a salir e inventar formas de ganar más dinero; a la vez que mejoras tus habilidades financieras.
Motívate a hacer dinero
Para que hagas dinero debes tener pasión, debe gustarte lo que haces, debes divertirte, debes amar lo que hagas y sentirte íntegro.
Y una forma de lograr ello es motivándote a ti mismo pensando en las razones por las cuáles te gustaría tener mucho dinero y salir adelante; tus razones podrían ser, por ejemplo, poder retirarte joven y no tener que trabajar toda la vida, no ser un empleado, poder viajar por el mundo, controlar tu tiempo y tu vida.
Cuenta con un buen equipo de trabajo
Rodéate y contrata gente indicada, que sepa más que tú en sus áreas, y que juntas se complementen y puedan conformar un buen equipo.
Uno debe saber identificar a las personas correctas, no sólo por su apariencia, sino por sus palabras.
Debe identificar y contratar a estas personas, y luego saber trabajar con ellas, dirigirlas, liderarlas e inspirarlas.
Aprende a manejar el riesgo
Invertir no es riesgoso si primero inviertes en tu educación financiera.
Tu educación financiera te permitirá detectar, analizar y aprovechar mejor las oportunidades de inversión.
Aprende a asumir riesgos, pero antes de invertir, sé precavido, infórmate bien, evalúa bien la situación, y asegúrate de que el riesgo sea el mínimo posible.
No temas cometer errores
No tengas miedo asumir riesgos y cometer errores, pues es en los errores y en los fracasos donde uno más aprende.
Debes saber ganar, aún al perder.
Cuando cometas errores o fracases, sé perseverante y sigue intentando, ten siempre presente que equivocarse es parte del proceso del éxito, que no puedes tener éxito sin antes haber fracasado.
Avanza a pasos de bebé
Sé paciente tanto al momento de tener que elegir tus inversiones, como al momento de hacer tus negocios.
Para tener éxito tienes que ir despacio, con pasos de bebé.
Por ejemplo, debes tomarte tu tiempo para ver las propuestas y analizar tus inversiones, y no pensar que el trato que has encontrado es el único que existe; y tampoco debes pensar que con ello estarás perdiendo el tiempo, pues estarás aprendiendo sobre inversiones y volviéndote más hábil para detectarlas y analizarlas.