Marketing de guerrilla
El marketing de guerrilla es un tipo de marketing que tiene como objetivo promocionar una marca, producto o servicio a través de la creación de un mensaje original e ingenioso, y el uso de medios no convencionales.
Se llama marketing de guerrilla ya que hace referencia a las guerras de guerrillas en donde los guerrilleros buscan alcanzar sus objetivos a través de emboscadas, sabotajes y otras tácticas basadas en ataques rápidos y sorpresivos.
Haciendo una analogía a las guerras de guerrillas, el marketing de guerrilla busca llegar al público de una manera que cause sorpresa e impacto, a través del uso de la energía y la creatividad, antes que el uso de grandes presupuestos.
El término de Marketing de Guerrilla fue mencionado por primera vez por Jay Conrad Levinson en su libro de 1984 «Guerrilla Marketing», y a partir de entonces empieza a hacerse conocido y utilizado en diferentes textos de marketing.
Inicialmente es relacionado con el marketing de la calle debido al uso de las calles y lugares públicos como medio de promoción, aunque posteriormente también es conocido por utilizar otros medios no convencionales tales como Internet.
Es debido al uso de medios no convencionales que este tipo de marketing no suele requerir de mayor inversión, y es debido a ello que suele ser utilizado principalmente por pequeñas empresas, aunque también es utilizado con mucho éxito por grandes.
Es debido al uso de medios no convencionales también que a través de este marketing se puede crear un impacto en el público mayor al que se podría lograr con el marketing tradicional, aunque para que ello suceda también es necesario crear un mensaje original e ingenioso capaz de crear sorpresa y asombro.
Una de las formas más comunes de hacer uso del marketing de guerrilla, debido al impacto visual y a la sorpresa que puede causar, consiste en combinar o integrar mensajes con elementos de las calles o del entorno tales como paredes, pistas o vehículos (marketing de la calle o street marketing).
Una técnica utilizada dentro del marketing de la calle es el flashmob, en donde un grupo de personas se reúnen repentinamente en un lugar público y transitado (por ejemplo, un centro comercial), realizan un acto fuera de lo común a la vez que promocionan una marca (por ejemplo, una coreografía), y luego se dispersan tan rápido como aparecieron.
Otras formas de hacer uso del marketing de guerrilla consisten en promocionar una marca en un evento en donde uno no es el patrocinador (marketing de emboscada o ambush marketing), y en difundir ampliamente un mensaje en Internet a través de la recomendación «boca a boca» (marketing viral o viral marketing).