Pagarse a uno mismo primero
Pagarse a uno mismo primero es un consejo propuesto por varios autores y expertos en finanzas personales que consiste en destinar una parte de nuestros ingresos a una bolsa de ahorros antes de realizar cualquier otro pago, por más urgente que sea o aún cuando pareciera que luego no podríamos cumplir con él.
Por ejemplo, si una persona se ha propuesto ahorrar cada mes un 10% del total de sus ingresos, según la idea de pagarse a uno mismo primero, dicha persona debe cumplir con este ahorro antes de pagar cualquier servicio, impuesto o deuda, por más urgente que sean o aún cuando piense que luego no podría cumplir con ellos.
El pagarse a uno mismo primero nos permite adquirir la disciplina necesaria para ahorrar (y así cumplir con nuestros objetivos financieros), pero además, en caso de que el dinero no nos sea suficiente para realizar los demás pagos, nos obliga a esforzarnos por idear nuevas formas de conseguir más dinero.
Pagarse a uno mismo de manera automática
Un consejo relacionado con la idea de pagarse a uno mismo primero es el de realizar este pago de manera automática, es decir, hacer que nuestra bolsa de ahorros esté conformada por una cuenta de ahorros en el banco, y que el dinero que se deposite en ella cada mes, se realice de manera automática sin que nosotros nos tomemos la molestia de hacerlo.
Para ello, en caso de trabajar para alguna empresa, podríamos acercarnos al área de beneficios y solicitarles que deduzcan una parte de nuestro sueldo y la depositen en nuestra en nuestra cuenta de ahorros o, en todo caso, pedirles que depositen directamente todo nuestro sueldo en una cuenta corriente y luego solicitarle al banco que cada mes transfiera una determinada cantidad de dinero de dicha cuenta a nuestra cuenta de ahorros.
O, en caso de tener fuentes de ingresos diferentes a un empleo, podríamos abrir una cuenta corriente, y luego solicitarle al banco que cada mes transfiera una determinada cantidad de dinero de dicha cuenta corriente a nuestra cuenta de ahorros.
El pagarnos a nosotros mismos de manera automática, nos permite cumplir con nuestros planes de ahorro sin caer en la tentación de gastarnos antes el dinero que vamos a ahorrar, y sin siquiera tener la necesidad de ser disciplinados.
La idea de pagarse a uno mismo y hacerlo de forma automática se aplica principalmente para conformar una bolsa de ahorros que luego pueda ser utilizada para invertir; sin embargo, esta idea se puede aplicar también para conformar otras bolsas de ahorros o realizar otros pagos, por ejemplo, para conformar una bolsa de ahorros en caso de emergencias, ahorrar para comprar una vivienda, realizar los pagos hacia una cuenta de jubilación, realizar los pagos de una hipoteca, realizar los pagos de alguna deuda importante, etc.
Y, en el caso de los pagos automáticos también es posible crear sistemas automáticos para realizar pagos frecuentes, tales como el pago de servicios, y así dejar de preocuparnos por ello, evitar perder tiempo en ello, y lograr un manejo más eficiente de nuestras finanzas personales.