¿Cómo iniciar un negocio en 21 pasos? (guía completa y consejos)
Iniciar un negocio no solo es una necesidad cuando por alguna razón no logramos conseguir trabajo, sino también una oportunidad para obtener diversos beneficios que probablemente con un empleo nunca podríamos obtener.
En comparación con un empleo, un negocio nos permite tener la posibilidad de llegar a obtener altos ingresos, establecer nuestros propios horarios, utilizar todo nuestro potencial, y tener la satisfacción de haber creado y sacado adelante algo por nuestra propia cuenta.
Si a ello le sumamos que hoy en día, debido al alto índice de despidos y a la inestabilidad de los sistemas de pensiones, tener un empleo ya no es algo seguro como antes, iniciar un negocio se convierte en algo que todos deberíamos en algún momento considerar.
Un negocio nos permite obtener beneficios que con un empleo probablemente nunca podríamos obtener.
Ya sea que no logres conseguir trabajo, por fin te hayas convenido de las ventajas de tener un negocio, o tengas una idea revolucionaria que podría cambiar el mundo, en esta completa guía te mostraremos los pasos que debes seguir para iniciar un negocio desde cero, y sin necesidad de que cuentes con mayores conocimientos previos.
Pero además, por si consideras que no tienes mucho capital o tienes miedo de perder tu dinero o dejar la seguridad que te da tu empleo, te brindaremos diversos consejos que te ayudarán a reducir al máximo tu inversión y a tener un negocio exitoso.
En esta guía encontrarás:
- Ventajas de tener un negocio
- ¿Cómo iniciar un negocio?
- Etapa de planificación
- 1. Encuentra tu idea de negocio
- 2. Haz un estudio de pre factibilidad
- 3. Elige el nombre de tu negocio
- 4. Elige la ubicación de tu negocio
- 5. Define tu mercado objetivo
- 6. Analiza tu mercado objetivo
- 7. Analiza tu competencia
- 8. Calcula tu inversión
- 9. Proyecta tus ingresos y egresos
- 10. Haz un plan negocios
- Etapa de puesta en marcha
- 11. Busca financiamiento
- 12. Compra o alquila tu local
- 13. Remodela y decora tu local
- 14. Compra e instala tu maquinaria, equipos y mobiliario
- 15. Busca y selecciona tus proveedores
- 16. Busca, selecciona y capacita tu personal
- 17. Formaliza tu negocio
- 18. Obtén tu licencia de funcionamiento
- 19. Registra tu marca
- 20. Promociona tu negocio
- 21. Apertura tu negocio
- Consejos antes de iniciar un negocio
- Apuntes finales
Ventajas de tener un negocio
Si ya estás convencido de iniciar tu propio negocio puedes pasar a la siguiente sección; pero si aún no lo estás, a continuación te presentamos las principales ventajas que presenta tener un negocio en comparación con tener un empleo, que terminarán de convencerte:
Puedes ganar mucho dinero
Con un negocio puedes llegar a ganar grandes sumas de dinero dependiendo del esfuerzo y la dedicación que le pongas, y tu capacidad para utilizar el dinero y el trabajo de otras personas como apalancamiento.
La gran mayoría de las personas ricas en el mundo empezaron su camino hacia la riqueza creando sus propios negocios.
A diferencia de un empleo, en donde estás limitado a un sueldo que te es asignado, el cual muchas veces es determinado por alguien que no reconoce tu verdadero desempeño, y que difícilmente aumentará mucho a menos que acumules varios años de experiencia y obtengas muchos títulos.
Pero además, cuando tienes un negocio la mayor parte del dinero que generas va hacia tu bolsillo, mientras que cuando tienes un empleo, la mayor parte del dinero que generas va hacia el bolsillo de otra persona.
Tienes mayor tiempo libre
Con un negocio puede que al principio tengas que trabajar todo el día durante todos los días de semana, pero con el tiempo puedes disponer de un mayor tiempo libre (que puedes utilizar para estar con tu familia o crear nuevos negocios), pero siempre y cuando seas capaz de crear un negocio capaz de funcionar eficientemente sin depender de tu presencia.
A diferencia de un empleo, en donde tienes que cumplir con tus horas de trabajo aun cuando ya hayas terminado tu trabajo del día, y todo para que al regresar a casa el poco tiempo libre que te queda lo pases cansado de tanto haber trabajado.
Puedes establecer tus propios horarios
Con un negocio también puedes establecer tus propios horarios y así, por ejemplo, empezar a trabajar o dejar de hacerlo a la hora que creas conveniente o ausentarte por un momento de tu trabajo (por ejemplo, ante cualquier emergencia o simplemente para disfrutar de algún evento importante que pasen por televisión), sin tener que pedirle permiso o darle explicaciones a alguien (aunque siempre que tu presencia no sea necesaria, o te hayas asegurado de dejar a alguien encargado).
A diferencia de un empleo, en donde estás sujeto a los horarios establecidos por otra persona, y que por lo común determinan que tengas que llegar al trabajo bien temprano en la mañana, y empezar a trabajar, comer y regresar a casa siempre a la misma hora, aun cuando ya hayas terminado tu trabajo del día hace un buen rato.
Eres tu propio jefe
Con un negocio eres tu propio jefe (aunque en realidad los que pasan a ser tus jefes son tus clientes, los cuales por cierto son unos jefes muy exigentes e implacables), lo cual implica que no tienes que rendirle cuentas ni darle explicaciones a nadie, y eres tú el que toma las decisiones finales.
A diferencia de un empleo, en donde siempre estás bajo las órdenes de otra persona que siempre te está mandando y diciendo lo que tienes y lo que no tienes que hacer, que está siempre pendiente de lo que haces, que en cualquier momento te puede despedir, y que en muchas ocasiones está menos calificada que tú.
Puedes utilizar todo tu potencial
Con un negocio propio tienes la oportunidad de utilizar todo tu potencial, expresar toda tu creatividad, y aprovechar al máximo tus habilidades y conocimientos, a la vez que desarrollas tus habilidades y aprendes nuevas cosas.
A diferencia de un empleo, en donde al principio puede ser que tengas desafíos que te permitan desarrollar tus habilidades y aprender nuevas cosas, pero a medida que tus funciones o tareas se vuelven repetitivas, se estable la rutina y la monotonía.
Pero además, en donde estás limitado por las normas establecidas por otra persona, en donde desperdicias tu verdadera capacidad y en donde, en caso de que quieras expresar tu creatividad, lo más probable es que alguien termine por impedírtelo.
Tienes la satisfacción de ser un emprendedor
Con un negocio puedes tener la satisfacción de haber creado algo por tu propia cuenta aun cuando no llegue a alcanzar el éxito, y en caso de que sí llegue a alcanzarlo, de haber sacado adelante algo que empezaste desde cero, y de haber sido el único responsable de su éxito.
A diferencia de un empleo, en donde trabajas en un negocio que ha sido creado y sacado adelante por otra persona, cuyo crecimiento no depende solo de ti, y en donde en caso de alcanzar el éxito, lo más probable es que todo el esfuerzo y la dedicación que hayas puesto no sean reconocidos como realmente deberían.
¿Cómo iniciar un negocio?
Una vez que conoces las ventajas de tener un negocio en comparación con tener un empleo, y te has convencido de iniciar tu propio negocio, ahora sí te presentamos los pasos que debes seguir para emprender uno:
Antes de conocer los pasos necesarios para iniciar un negocio, veamos rápidamente algunas pautas que te ayudarán a sacar el máximo provecho de esta guía:
- Esta guía está dividida en dos partes: la etapa de planificación, la cual incluye los pasos relacionados con la planificación del negocio, y la etapa de puesta en marcha, la cual incluye los pasos relacionados con la puesta en marcha del negocio.
- Puedes hacer uso de esta guía como creas conveniente; sin embargo, te recomendamos que la primera vez leas todos los pasos de corrido, desde el primero hasta el último, y luego los vayas leyendo con mayor atención, a medida que los vayas aplicando.
- El orden de los pasos está establecido de tal manera que la guía sea fácil de seguir; sin embargo, es solo referencial, por lo que puedes cambiarlo (por ejemplo, hacer el paso 10 antes que el 9) si tus circunstancias lo ameritan, o según tus preferencias.
- El contenido de cada paso está resumido de tal manera que la guía sea de fácil lectura. Si necesitas más información sobre un determinado paso, puedes hacer clic en los diferentes enlaces que encontrarás en este para que seas dirigido a artículos en nuestro sitio.
Etapa de planificación
En esta etapa de planificación planificamos la puesta en marcha de nuestro negocio, pero también comprobamos su factibilidad; es decir, determinamos si el negocio es factible (y, por tanto, deberíamos proceder a la siguiente etapa de puesta en marcha), o no es factible (y, por tanto, deberíamos buscar nuevas ideas de negocios).
La etapa de planificación empieza con la búsqueda de una idea de negocio, y culmina con la elaboración del plan de negocios.
1. Encuentra tu idea de negocio
Si ya tienes tu idea de negocio; es decir, ya sabes qué negocio vas a poner, puedes pasar al siguiente paso, pero si aún no la tienes, como es lógico, el primer paso para iniciar un negocio consiste en encontrar una idea de negocio.
Existen diversas formas de encontrar una idea de negocio, entre las que podemos destacar:
- Identifica tu pasión: identifica aquello que te apasiona en la vida o aquello que te gusta mucho hacer, y luego piensa en un negocio en donde te dediques a hacer ello, o que esté relacionado con ello.
- Identifica tus talentos: identifica aquello en donde sobresales o destacas ante los demás, y luego piensa en un negocio en donde te dediques a hacer ello, o en donde puedas sacar provecho de ello.
- Identifica tus ventajas: identifica aquello en donde tengas una ventaja sobre otras personas o empresas en cuanto a habilidades, destrezas, conocimientos, experiencias y/o recursos, y luego piensa en un negocio en donde puedas aprovechar ello.
- Identifica tus conocimientos y experiencia: identifica aquello que conozcas o sepas hacer muy bien, y luego piensa en un negocio en donde te dediques a hacer ello, o en donde puedas sacar provecho de ello.
- Identifica una necesidad: identifica una necesidad insatisfecha en los consumidores, y luego piensa en un negocio, producto o servicio con el que podrías satisfacerla.
- Crea una nueva necesidad: piensa en un producto o servicio que otros negocios no ofrezcan y que, debido a su novedad e innovación podría tener una buena acogida en los consumidores y, por tanto, crear una nueva necesidad en estos.
- Identifica un problema: identifica un problema en los consumidores o en las empresas de tu localidad, y luego piensa en un negocio, producto o servicio con el que podrías resolverlo.
- Identifica un producto que podrías hacer diferente o mejor: identifica un producto o servicio que otros negocios ya ofrecen, pero que tú podrías agregarle algo que te permita diferenciarte o de ellos, o hacerlo mejor.
- Busca listas de ideas de negocios: finalmente acude a sitios web dedicados a emprendedores en donde puedas encontrar listas de ideas de negocios que puedas desarrollar o tomar como inspiración para desarrollar tus propias ideas, tales como nuestras listas: Negocios rentables y de poca inversión, e Ideas de negocios que puedes emprender con poco dinero.
Un consejo en este punto es que tu idea de negocio esté relacionada con aquello en donde sobresales o destacas ante los demás, ya que solo así tu negocio podrá destacar ante tantos competidores que con seguridad llegarás a tener.
Pero, sobre todo, que esté relacionada con aquello que te apasiona o gusta mucho hacer, ya que solo así podrás tener la suficiente motivación para sacar adelante tu negocio a pesar de todas las dificultades que con seguridad encontrarás en el camino.
Ten en cuenta que para iniciar un negocio no necesariamente tienes que encontrar una idea de negocio que implique empezar uno desde cero, sino que también podrías, por ejemplo, comprar un negocio que ya esté en funcionamiento o adquirir una franquicia.
Para saber más sobre las diferentes formas de encontrar una idea de negocio que existen, puedes visitar nuestro artículo: ¿Qué negocio poner?; y para conocer varias ideas de negocios, puedes visitar nuestros artículos: Negocios rentables y de poca inversión, e Ideas de negocios que puedes emprender con poco dinero.
2. Haz un estudio de pre factibilidad
Una vez que tienes tu idea de negocio, antes de ir más lejos, lo recomendable es que realices un estudio de pre factibilidad.
Un estudio de pre factibilidad es una pequeña investigación o estudio de mercado en donde se recaba y analiza rápidamente información del mercado con el fin de tener una idea preliminar de la factibilidad de una idea de negocio antes de pasar a un estudio más formal.
Para realizar tu estudio pre factibilidad podrías, por ejemplo:
- Visitar los centros comerciales, galerías, mercados y demás lugares en donde se vendan productos o servicios similares al que quieres vender, y analizar si existe suficiente demanda para estos, o ver cuántos negocios similares al que piensas crear existen, y analizar qué tan competitivos son.
- Hacer pequeñas entrevistas a familiares, amigos y conocidos para saber si estarían dispuestos a adquirir el producto o servicio que piensas vender, o a empresarios para conocer su opinión sobre tu idea y sus posibilidades de tener éxito.
- Hacer una rápida estimación de los recursos y conocimientos que necesitarías para producir tu producto o poner en práctica tu idea, y luego analizar si cuentas con estos o estás en condiciones de adquirirlos.
- Acudir a Internet y averiguar cuánta competencia existe para tu producto, qué tan buscado y demandado es este en Internet, y analizar las páginas web y perfiles en redes sociales de las empresas que serían tu competencia.
Una vez que has realizado tu estudio de pre factibilidad, si llegas a la conclusión de que tu idea de negocio no es factible, debes buscar otras ideas de negocios; y si llegas a la conclusión de que tiene posibilidades de éxito, debes proceder a realizar un estudio de factibilidad.
El estudio de factibilidad es un estudio más formal que el estudio de pre factibilidad, y es el que efectivamente te permitirá saber si tu idea de negocio es factible antes de ponerla en práctica.
El estudio de factibilidad empieza con la definición y análisis del mercado objetivo, y culmina con la elaboración del plan de negocios.
Recuerda que el objetivo de un estudio de pre factibilidad es el de tener una primera idea de la factibilidad de tu idea de negocio, por lo que no deberías emplear mucho tiempo en realizar este.
3. Elige el nombre de tu negocio
Una vez que has llegado a la conclusión de que tu idea de negocio puede ser factible o tiene posibilidades de éxito, lo siguiente que podrías hacer es tomar una de las decisiones más importantes que debes tomar al momento de iniciar un negocio: elegir el nombre de tu negocio.
Para elegir el nombre de tu negocio lo primero que deberías hacer es identificar dos o más palabras que estén relacionadas con este, y que te gustaría incluir en el nombre; por ejemplo, si vas a crear una empresa de taxis, y te gustaría destacar la seguridad de tus servicios, podrías ponerle como nombre «Taxi Seguro».
Pero además de palabras que estén relacionadas con tu negocio, otras consideraciones que deberías tomar en cuenta al momento elegir el nombre de tu negocio son:
- Gustos personales: el nombre que elijas para tu negocio será algo que te acompañará por todo el tiempo que dure este, por lo que debes elegir un nombre que sea de tu agrado y con el que sientas cierta afinidad.
- Imagen positiva: debes elegir también un nombre atractivo que genere una imagen positiva, y que no tenga una connotación negativa o signifique algo malo en alguna lengua o cultura.
- Carácter informativo: es recomendable que el nombre no solo tenga relación con tu negocio, sino también que comunique o transmita algo que te gustaría destacar de este.
- Fácil pronunciación: es importante también que el nombre de tu negocio sea preferiblemente corto y fácil de pronunciar y recordar.
- Que no esté registrado: con el fin de que seas el único que pueda utilizarlo, debes asegurarte de que el nombre que tengas en mente no esté ya registrado por otros negocios.
- Dominio en Internet disponible: teniendo en cuenta que hoy en día es indispensable que tu negocio tenga una página web, debes asegurarte también de que exista un dominio disponible para el nombre que tienes en mente.
Para obtener ideas para el nombre de tu negocio podrías fijarte en los nombres de tu competencia y prestar atención a los que más te gusten, o acudir a directorios de empresas en Internet que sean del mismo tipo que el de tu negocio, y buscar nombres que te sirvan de inspiración.
Asimismo, si se te hace difícil encontrar el nombre ideal para tu negocio, ten en cuenta que existen empresas especializadas que podrías contratar para que te ayuden con esta tarea.
Para saber más sobre cómo elegir el nombre de un negocio puedes visitar nuestro artículo: ¿Cómo elegir el nombre de un negocio?
4. Elige la ubicación de tu negocio
A menos que ya cuentes con un local propio o vayas a montar tu negocio en casa o en Internet, una vez que has elegido el nombre de tu negocio, lo siguiente que podrías hacer es elegir la ubicación de tu negocio.
Para elegir la ubicación de tu negocio lo primero que deberías tomar en cuenta es tu tipo de negocio; por ejemplo, si vas a poner un negocio minorista tal como una tienda de ropa, deberías buscar una zona comercial; pero en cambio, si vas a poner un negocio de manufactura, deberías buscar una zona industrial.
Las 3 claves del éxito de un negocio minorista: ubicación, ubicación, ubicación.
Pero además de tu tipo de negocio otros factores que deberías tomar en cuenta al momento de elegir la ubicación de tu negocio son:
- Afluencia de público: en general, en el caso de un negocio minorista, mientras mayor sea la afluencia de público en la zona, mayores posibilidades habrá de que el público lo visite.
- Visibilidad: en general, en el caso de un negocio minorista, mientras mejor visibilidad tenga, mayores posibilidades habrá de que el público lo visite.
- Accesibilidad: debes asegurarte de que la ubicación de tu negocio sea fácilmente accesible; es decir, que tenga vías de acceso fácil o suficientes vías de acceso para tus clientes y/o proveedores.
- Fácil ubicación: debes asegurarte también de que tu negocio que sea fácilmente ubicable por tu público, que la calle sea fácilmente ubicable en un mapa, y que existan referencias cercanas y conocidas.
- Consumidores: en general, mientras más cerca esté ubicado un negocio de donde vivan, trabajen o frecuenten los consumidores que conforman su público objetivo, mayores posibilidades habrá de que lo visiten.
- Competencia: en general, ubicar un negocio lejos de la competencia permite evitar que esta le quite clientes; pero en algunos casos ubicarlo cerca de negocios competidores permite aprovechar la afluencia de público que generan los demás negocios o el «cluster» que existe.
- Ambiente de la zona: debes asegurarte de que la zona y los alrededores tengan un ambiente agradable y acorde con el concepto o el estilo de tu negocio.
- Infraestructura del local: debes asegurarte también de que el local cuente con los elementos necesarios para el buen funcionamiento de tu negocio, y con espacio suficiente como para que puedas operar eficientemente.
- Estacionamiento del local: debes asegurarte también de que el local cuente con suficientes estacionamientos o aparcamientos para los vehículos de tus clientes y de tus trabajadores.
- Costos del local: en general, mientras más céntrica o más comercial sea la zona en donde se encuentre ubicado un local, o mayor sea la afluencia de público en esta, mayor será el costo del local (costo de venta o alquiler).
- Licencia: finalmente, debes asegurarte de que te otorgarán la licencia de funcionamiento para el tipo de negocio que vas a poner.
Para buscar ubicaciones para tu negocio (locales u oficinas en venta o en alquiler), podrías acudir a sitios web especializados en la compra y venta de inmuebles, o a los anuncios clasificados del diario, o recorrer las zonas en donde te gustaría que estuviera ubicado tu negocio (por ejemplo, las zonas en donde existan negocios similares al tuyo).
Para saber más sobre cómo elegir la ubicación de un negocio puedes visitar nuestro artículo: ¿Cómo elegir la ubicación de un negocio?
Alternativas a comprar o alquilar un local
No solo si es comprado, sino también si es alquilado, gran parte de la inversión de un negocio suele estar conformada por el local en donde funcionará, por lo que si tu objetivo es reducir tu inversión, debes asegurarte de buscar un local cuyo precio de compra o alquiler no sea tan elevado.
Para reducir tu inversión, lo recomendable es que busques un local cuya ubicación no sea tan céntrica, pero tampoco que esté tan alejada de zonas comerciales; aunque ten en cuenta que si eres capaz de ofrecer un producto o servicio de buena calidad, y haces una adecuada promoción, los consumidores te visitarán estés donde estés.
Si a pesar de tomar en cuenta lo anterior se te hace difícil encontrar un local cuyo precio de compra o alquiler no sea tan elevado, podrías considerar las siguientes alternativas:
- Monta tu negocio en casa: dependiendo de tu tipo de negocio, la ubicación y otras condiciones de tu casa, con el fin de ahorrar en la compra o alquiler de un local, considera la posibilidad de montar tu negocio en tu casa.
- Monta tu negocio en Internet: dependiendo de tu tipo de negocio, con el fin de ahorrar en la compra o alquiler de un local, pero también en productos (ya que no tendrías que tener estos físicamente al momento de venderlos), considera también la posibilidad de montar tu negocio en Internet.
- Monta tu negocio en un puesto o stand: en vez de buscar un local, considera la posibilidad de montar tu negocio en un pequeño puesto o stand (por ejemplo, ubicado en una galería o mercado), o incluso en un vehículo en donde puedas vender tu producto.
- Asóciate con otro emprendedor o empresario: considera también asociarte con otro emprendedor o empresario que venda productos similares o complementarios al tuyo para alquilar juntos (y, por tanto, compartir) el mismo local, puesto o stand.
- Alquila un pequeño espacio dentro de un local: considera alquilar un pequeño espacio dentro del local de un negocio ya establecido que venda productos complementarios al tuyo, para lo cual no es necesario que esperes a que el dueño del local ponga en alquiler un espacio dentro de su local que no esté utilizando o no esté siendo bien aprovechado, sino que tú mismo podrías proponérselo.
5. Define tu mercado objetivo
Uno de los pasos más importantes para iniciar un negocio que muchos emprendedores suelen pasar por alto es definir su mercado objetivo; es decir, el conjunto de consumidores al cual se dirigirán.
Definir claramente tu mercado objetivo te permitirá adaptar tu producto y orientar tus esfuerzos de marketing al consumidor que lo conforma, y así lograr una mayor eficacia a la que lograrías si te dirigieras a todos los consumidores que existen para tu tipo de producto.
Por ejemplo, al definir tu mercado objetivo podrás diseñar un producto que se adapte a los gustos y preferencias del consumidor que lo conforma y, por tanto, un producto más efectivo que uno dirigido a todos los consumidores que no toma en cuenta los gustos y preferencia de ninguno.
Para definir tu mercado objetivo lo recomendable es que en primer lugar segmentes el mercado total que existe para tu tipo de producto en diferentes mercados homogéneos compuestos por consumidores con características similares, y luego elijas de entre los mercados resultantes el más atractivo para incursionar.
Algunos ejemplos de mercados objetivo son:
- Mujeres de 18 a 35 años de edad con un ingreso promedio de US$500 a US$1500.
- Usuarios de Internet que buscan aprender a iniciar sus propios negocios.
- Jóvenes estudiantes que suelen frecuentar discotecas y bares.
- Adultos mayores que no tienen familiares con suficiente tiempo como para cuidarlos y atenderlos.
Un consejo en este punto es que definas un mercado meta que no sea tan amplio ya que prácticamente sería como que no lo hubieses definido; pero tampoco tan específico ya que no sería un mercado con suficientes compradores y, por tanto, un mercado lo suficientemente rentable.
Para saber más sobre cómo definir un mercado objetivo puedes visitar nuestro artículo: ¿Qué es el mercado meta?
6. Analiza tu mercado objetivo
Una vez que has definido tu mercado objetivo el siguiente paso consiste en analizarlo.
La idea de que analices tu mercado objetivo es que conozcas mejor las características del consumidor que lo conforma; pero también que tengas una idea de qué tan dispuesto estaría este en adquirir tus productos o servicios.
Al conocer mejor sus características, podrás tomar decisiones o formular estrategias de marketing que mejores resultados puedan tener en él; por ejemplo:
- Diseñar el producto que mejor se adapte a sus gustos y preferencias.
- Fijar el precio adecuado teniendo en cuenta su capacidad económica.
- Utilizar los puntos de venta que les sean más accesibles.
- Redactar el mensaje publicitario que mayor impacto pueda tener en él.
Y al tener una idea de qué tan dispuesto estaría este en adquirir tus productos o servicios, podrás tener una idea de la factibilidad de tu idea de negocio, además de ayudarte con el pronóstico de tus ventas (el cual desarrollarás al momento de hacer su proyección de ingresos y egresos).
Para recolectar información del consumidor que conforma tu mercado meta que te permita analizarlo, podrías utilizar alguna de las diferentes técnicas de investigación de mercado que existen.
Por ejemplo, podrías hacer una encuesta en donde le formules preguntas tales como:
- ¿Utiliza usted este producto?
- ¿Cuáles son sus modelos favoritos?
- ¿Qué características le cambiaría o agregaría?
- ¿Cuánto es lo que suele pagar por él?
- ¿Dónde suele comprarlo?
- ¿Estaría dispuesto a probar una nueva marca?
O, por ejemplo, podrías usar la técnica de observación y acudir a los lugares en donde se venda tu tipo de producto, y observar los productos que más buscan, las preguntas y objeciones que les hacen a los vendedores, los productos que finalmente compran, etc.
El análisis del mercado objetivo es algo que deberías hacer permanentemente y no solo cuando inicies tu negocio, sobre todo en el mundo cambiante de hoy en donde las necesidades, gustos y preferencias de los consumidores cambian constantemente.
Para saber más sobre cómo analizar un mercado objetivo puedes visitar nuestro artículo: ¿Qué es el mercado meta?
7. Analiza tu competencia
Además de analizar tu mercado objetivo, también es importante que analices tus futuros competidores; es decir, las empresas que competirán contigo.
La idea de que analices tus futuros competidores es que puedas conocerlos mejor; pero también que sepas si realmente estás en condiciones de poder competir con ellos.
Al conocerlos mejor, podrás tomar decisiones o formular estrategias que te permitan competir con ellos de la mejor manera posible; por ejemplo:
- Reducir tus precios si has descubierto que no son capaces de mantener sus precios bajos debido a sus altos costos de operación.
- Enfocarte en el diseño de tus productos si has descubierto que el diseño de sus productos no es de los mejores.
- Mejorar tu atención al cliente si has descubierto que bridan una mala atención al cliente.
- Tomar como referencia las estrategias publicitarias que estén utilizando y que les estén dando buenos resultados.
Y al saber si realmente estás en condiciones de poder competir con ellos, podrás tener una idea de la factibilidad de tu idea de negocio, además de ayudarte igualmente con el pronóstico de tus ventas (el cual desarrollarás al momento de hacer su proyección de ingresos y egresos).
Para recabar información de tus futuros competidores que te permita analizarlos, igualmente podrías utilizar alguna de las diferentes técnicas de investigación de mercado que existen.
Por ejemplo, podrías usar la técnica de observación y visitar sus locales para observar sus procesos o la atención que brindan a sus clientes, o comprar sus productos para poder analizarlos mejor; o hacerles pequeñas entrevistas informales a personas que trabajen o que hayan trabajado con ellos, o a algunos de sus clientes.
El análisis de la competencia es algo que deberías hacer permanentemente y no solo cuando inicies tu negocio, sobre todo en el mundo competitivo de hoy en donde las empresas lanzan nuevos productos al mercado cada vez con mayor frecuencia, y en donde cada vez aparecen más empresas competidoras.
Para saber más sobre cómo analizar la competencia puedes visitar nuestro artículo: ¿Qué es el análisis de la competencia y cómo hacer uno?
8. Calcula tu inversión
Una vez que has analizado tu futura competencia lo siguiente que podrías hacer es calcular la inversión de tu negocio; es decir, calcular el capital o dinero que vas a necesitar para ponerlo marcha y hacerlo funcionar durante los primeros meses de vida hasta que genere suficientes ingresos como para que pueda seguir operando sin requerir más inversión.
Calcular la inversión de tu negocio te permitirá saber cuánto es el capital o dinero que necesitarás para iniciar tu negocio y, teniendo en cuenta el capital o dinero que tienes o al que puedes acceder, conocer en parte la factibilidad de tu negocio.
Para calcular la inversión de tu negocio en primer lugar debes hacer una lista con todos los elementos que formarán parte de tu inversión, junto con sus respectivos valores monetarios.
Algunos de los elementos que deberías incluir en esta lista son:
- Muebles y enseres (mesas, sillas, escritorios, estantes, computadoras, impresoras, teléfonos).
- Maquinaria y equipos (máquinas de producción, taladros, tornos, soldadores, herramientas).
- Acondicionamiento del local (remodelación, instalaciones, pintura, acabados, decoración).
- Gastos de constitución y legalización (constitución legal, obtención de licencias y permisos, registros).
- Gastos de puesta en marcha (búsqueda, selección y capacitación de personal, marketing de apertura, promoción y publicidad).
- Insumos, productos para la venta, envases.
- Servicios básicos (agua, electricidad, teléfono, Internet).
- Remuneraciones (sueldos y salarios).
- Adelanto del alquiler del local.
- Seguros.
Una vez que tienes tu lista de los elementos que conformarán tu inversión, debes sumar los valores monetarios de cada elemento, y el resultado final te dará el valor de tu inversión.
Al momento de iniciar un negocio es común que la inversión real, debido a costos ocultos y a otros imprevistos, termine siendo mayor que la calculada inicialmente, por lo que al momento de calcular tu inversión es recomendable que adiciones a tu lista de inversión un pequeño capital de emergencia que puedas utilizar ante cualquier imprevisto.
Sin embargo, antes que adicionar un pequeño capital de emergencia a tu lista de inversión, para evitar que al final termine faltándote capital, debes procurar que el cálculo de tu inversión sea el más acertado posible, asegurándote de incluir en tu lista todos los elementos que formarán parte de tu inversión, y calcular el valor más acertado posible para cada uno.
Otro consejo relacionado con el cálculo de la inversión es que procures que tu inversión sea la menor posible, pero sin que ello signifique que tengas que sacrificar la calidad de tus productos o servicios, o llegar al punto de dar la imagen de un negocio pobre y austero.
Algunos consejos que te ayudarán a reducir la inversión de tu negocio son:
- Compra solo lo que sea estrictamente necesario: evita dejarte llevar por la emoción natural que conlleva iniciar un nuevo negocio, que hace que queramos comprar todo lo que esté a nuestro alcance, y compra solo lo que realmente necesites.
- Busca y compara bien precios: evita comprar lo primero que encuentres y compara bien precios antes de comprar, por ejemplo, en el caso de la maquinaria, los equipos y el mobiliario.
- Alquila en vez de comprar: siempre que te sea posible alquila en vez de comprar, por ejemplo, en el caso del local u oficina, y algunas máquinas, equipos y muebles.
- Haz convenios con proveedores: por ejemplo, para que te provean máquinas, equipos o muebles a cambio de que mantengas la publicidad incluida en estos activos, o trabajes exclusivamente con ellos.
- Ofrece pocos productos o servicios: empieza por ofrecer pocos productos o servicios con el fin de reducir tus costos de producción (más adelante, a medida que aumente tu capital, podrías aumentar la oferta de estos).
- Simplifica el proceso de tu negocio: por ejemplo, manda a fabricar tus productos a terceros, vende a través de intermediarios, o toma pedidos o vende solamente a través Internet con el fin de reducir tus costos de operación y de personal.
El cálculo de la inversión de un negocio suele estar especificado en el plan de negocios, por lo que puedes encontrar un ejemplo de cómo hacer este cálculo en nuestro artículo: ¿Qué es un plan de negocios y cómo hacer uno?, específicamente en la sección: El estudio de la inversión y financiamiento.
9. Proyecta tus ingresos y egresos
Una vez que has calculado la inversión de tu negocio, lo siguiente que deberías hacer es una proyección los ingresos y egresos que tendrá tu negocio para un determinado periodo de tiempo, que suele ser de 1, 3 o 5 años.
Hacer una proyección de los ingresos y egresos que tendrá tu negocio te permitirá conocer la viabilidad de tu negocio (si los futuros ingresos serán mayores que los futuros egresos), sus futuras ganancias o utilidades (la diferencia entre los futuros ingresos y los futuros egresos), y su rentabilidad (la relación entre las ganancias o utilidades y la inversión).
Para hacer la proyección de los ingresos que tendrá tu negocio, básicamente debes hacer un pronóstico de las ventas que tendrá.
Para hacer un pronóstico de tus futuras ventas, podrías incluir en tu encuesta del análisis del público objetivo algunas preguntas que te ayuden con esta tarea tales como, por ejemplo:
- ¿Estaría dispuesto a probar este nuevo producto?
- ¿Cuánto es lo que suele pagar por productos similares?
- ¿Cuánto estaría dispuesto a pagar por él?
- ¿Cada cuánto tiempo adquiere productos similares?
Pero además de la encuesta también podrías utilizar la técnica de observación y visitar los locales de tus futuros competidores y calcular el promedio de clientes que tienen, así como el promedio de consumo que realiza cada uno.
Mientras que para hacer la proyección de los egresos que tendrá tu negocio, debes hacer un pronóstico de los costos y gastos que tendrá.
En el caso de los costos, debes considerar los costos asociados a la fabricación de los productos (en el caso de un negocio dedicado a la fabricación de productos), a la compra de los productos (en el caso de un negocio dedicado a la compra y venta de productos), o los costos asociados a la prestación de los servicios (en el caso de un negocio dedicado a la prestación de servicios).
Mientras que en el caso de los gastos, debes considerar los gastos de ventas (remuneraciones del personal de ventas, publicidad, empaques, transporte), los gastos administrativos (remuneraciones del personal administrativo, alquiler del local, materiales y útiles de oficina, seguros, impuestos, servicios básicos), y los gastos financieros (pago de intereses).
Hacer un pronóstico de los ingresos y egresos de un negocio (sobre todo el de ingresos) en ocasiones puede ser una tarea complicada; sin embargo, para evitar futuros problemas, debes procurar hacer el pronóstico más acertado posible, evitando dejarte llevar por la emoción natural que conlleva iniciar un negocio, que hace que queramos sobreestimar los futuros ingresos y subestimar los futuros egresos.
La proyección de los ingresos y egresos de un negocio suele estar especificado en el plan de negocios, por lo que puedes encontrar un ejemplo de cómo hacer esta proyección en nuestro artículo: ¿Qué es un plan de negocios y cómo hacer uno?, específicamente en la sección: El estudio de los ingresos y egresos.
10. Haz un plan negocios
No importa si se trata de una gran empresa o un pequeño negocio, un paso importante que todo emprendedor debería hacer al momento de iniciar un negocio es hacer un plan de negocios.
Hacer un plan de negocios es lo que en última instancia te permitirá comprobar la factibilidad de tu idea negocio y, por tanto, saber si podrías ponerla en práctica o deberías buscar otras ideas; pero además te permitirá tener guía para poner en marcha y gestionar tu negocio y, en caso de que vayas a buscar financiamiento, demostrar lo atractivo de tu idea a bancos, prestamistas, inversionistas o socios potenciales.
Algunos de los elementos que deberías incluir en tu plan de negocios son:
- La definición del negocio: los datos básicos del negocio (nombre, ubicación, tipo de empresa), la descripción del negocio y de los productos o servicios que vas a ofrecer, los objetivos del negocio y las estrategias que te permitirán alcanzarlos.
- El análisis del público objetivo: un resumen del análisis del público objetivo que has realizado previamente, incluyendo las principales características de tu público objetivo y las conclusiones a las que hayas llegado.
- El análisis de la competencia: un resumen del análisis de la competencia que has realizado previamente, incluyendo las principales características de tus futuros competidores y las conclusiones a las que hayas llegado.
- El estudio técnico: los requerimientos físicos necesarios para el funcionamiento del negocio, la descripción del proceso productivo, y la descripción del local del negocio, la capacidad de producción y la disposición de planta.
- La organización del negocio: la estructura jurídica y orgánica del negocio, las áreas o departamentos, los cargos y funciones, el requerimiento de personal, los gastos de personal y los sistemas de información.
- El cálculo de la inversión: la inversión que vas a necesitar para poner en marcha el negocio según el cálculo de la inversión que has realizado previamente, y las fuentes de financiamiento a las que recurrirás.
- La proyección de los ingresos y egresos: la proyección de los ingresos y egresos que has realizado previamente, incluyendo el flujo de caja proyectado y el estado de resultados proyectado.
- La evaluación financiera: la evaluación financiera del futuro negocio teniendo en cuenta la inversión requerida y la proyección de los ingresos y egresos, incluyendo el periodo de recuperación de la inversión, y la rentabilidad del futuro negocio.
Se suele pensar que hacer un plan de negocios es una tarea compleja, pero lo cierto es que se trata de una tarea que cualquier persona puede hacer si conoce las partes o secciones que lo conforman, conoce bien su idea de negocio, y tiene siempre presente los objetivos del plan al momento de elaborarlo.
Al hacer tu plan de negocios no es necesario que hagas un complejo plan de negocios de más de 200 páginas lleno de detalles que probablemente nadie leerá, sino un plan de negocios sencillo que simplemente te permita cumplir los objetivos del mismo, ya sea conocer la factibilidad de tu negocio, tener una guía para su puesta en marcha, y/o presentarlo ante terceros.
Puedes encontrar una guía completa y fácil de seguir para hacer un plan de negocios en nuestro artículo: ¿Qué es un plan de negocios y cómo hacer uno?
Etapa de puesta en marcha
En esta etapa de puesta en marcha ponemos en práctica todos aquellos aspectos que hemos señalado en nuestro plan de negocios necesarios para poner en marcha nuestro negocio, pero también otros aspectos que podríamos no haber incluido en el plan.
La etapa de puesta en marcha empieza con la compra o alquilar del local en donde funcionará el negocio, y culmina con la apertura del mismo.
11. Busca financiamiento
Lo ideal al momento de iniciar un negocio es que toda la inversión esté conformada por capital propio, y ya más adelante cuando el negocio empiece a crecer, recién buscar financiamiento; pero si el capital que tienes disponible no es suficiente para cubrir la inversión, y no quieres dejar pasar la oportunidad de tener tu propio negocio, debes buscar financiamiento.
Las primeras fuentes de financiamiento a las que podrías acudir son tus familiares y amigos, los cuales podrían prestarte el dinero que necesitas sin cobrarte intereses ni presionarte para que se lo devuelvas rápidamente; pero si no cuentas con familiares o amigos que te puedan prestar dinero, o simplemente no quieres incomodarlos, debes acudir a otras fuentes de financiamiento.
Además de familiares o amigos, otras fuentes de financiamiento a las que podrías acudir para financiar tu negocio son:
- Bancos: los bancos son una fuente de financiamiento comúnmente utilizada por empresarios; sin embargo, es difícil que un banco te preste dinero para un nuevo negocio, sobre todo si no cuentas con un buen historial crediticio.
- Entidades financieras orientadas a las pymes: una alternativa a los bancos son las entidades financieras orientadas a la pequeña y mediana empresa, las cuales suelen ser más accesibles que los bancos, pero prestar un monto menor y cobrar más intereses.
- Socios: buscar un socio es buscar una persona que esté interesada en invertir en tu negocio y en trabajar contigo en su creación y crecimiento, a cambio de compartir la propiedad del negocio y recibir un porcentaje de las utilidades que este genere.
- Inversionistas: buscar un inversionista es buscar una persona que esté interesada en financiar el total o una parte de la inversión de tu negocio, a cambio de recibir un porcentaje de las utilidades que este genere.
- Concursos: concursos sobre planes o ideas de negocios organizados por organismos gubernamentales, universidades u otras entidades dedicadas a apoyar a la pequeña y mediana empresa, en donde se premia al mejor plan o idea de negocio con el financiamiento total o parcial del negocio.
En caso de que acudas a un banco o entidad financiera para conseguir un préstamo, ten en cuenta que asumir una deuda implica un riesgo y una gran responsabilidad, por lo que antes de pedir el préstamo asegúrate de que realmente lo necesitas, y de que serás capaz de pagarlo oportunamente.
Otro consejo es que te tomes tu tiempo en buscar y analizar las diferentes ofertas financieras que existan en el mercado, y una vez que elijas una asegúrate de que esté regulada por el organismo gubernamental correspondiente, analiza bien las condiciones del préstamo, y lee bien el contrato antes de firmarlo.
Para más información sobre las diferentes fuentes de financiamiento que existen, puedes visitar nuestro artículo: Fuentes de financiamiento para un negocio, y en caso de que vayas a utilizar como fuente de financiamiento un banco u otra entidad financiera, puedes visitar nuestro artículo: ¿Cómo conseguir un préstamo para un negocio?
Una alternativa a los bancos
Los bancos suelen ser la fuente de financiamiento más utilizada por empresarios; sin embargo, es difícil que un banco te preste dinero para iniciar un negocio, aun cuando cuentes con una atractiva idea de negocios y un sólido plan de negocios que la respalde.
Por lo que si buscas un préstamo para tu negocio ten en cuenta que hoy en día existen entidades financieras no bancarias especializadas en la pequeña y mediana empresa que sí podrían prestarte el dinero que necesitas.
Algunos requisitos que estas entidades financieras podrían pedirte son un plan de negocios, un año de experiencia en el tipo de negocio que quieres emprender (un año de experiencia previa en una empresa igual o parecida a la que quieres crear), y activos en garantías por un valor equivalente o mayor que el monto del préstamo.
Además de pedirte menos requisitos que los bancos, otra de las ventajas de estas entidades financieras es que muchas de estas te brindan asesoría para determinar cuánto es el capital que necesitas, y posteriormente para crear y gestionar tu negocio.
La desventaja es que el monto que prestan suele ser pequeño en comparación con el que podrían prestarte los bancos (aunque suele ser más que suficiente para la creación de un pequeño negocio), y el costo de préstamo suele elevado.
12. Compra o alquila tu local
Una vez que has elegido el local en donde funcionará tu negocio, si es que aún no lo has hecho, lo siguiente que podrías hacer es comprarlo o alquilarlo.
Si aún tienes dudas sobre si comprar o alquilar un local, ten en cuenta que comprar un local te permite poseer un activo tangible que puedes tomar como una inversión a largo plazo, y que puedes vender en cualquier momento (por ejemplo, en caso de que tu negocio no prospere), así como tener un mayor control sobre el local (por ejemplo, para hacerle todas las remodelaciones que quieras), pero requiere una alta inversión inicial.
Lo usual en el caso de un solo empresario o de un pequeño negocio es que comprar un local esté fuera de su alcance.
Mientras que alquilar un local te permite reducir considerablemente la inversión inicial, pero requiere que tengas que pagar constante un alto monto como renta, y hacerlo por todo el periodo que dure el contrato de alquiler aun cuando cierres tu negocio antes.
En general, lo ideal sería comprar un local, pero si no cuentas con suficiente capital como para hacerlo, alquilar un local también es una buena opción.
En caso de que optes por alquiler un local, además del precio de alquiler, otros aspectos que deberías contemplar en el contrato de alquiler son:
- Duración del contrato: en general, lo recomendable es que firmes un contrato de dos años renovables como mínimo, con el fin de asegurarte de que no tengas que desocupar tan prontamente el local en caso de que el dueño no quiera renovarte el contrato.
- Posibilidad de vender el negocio: con el fin de minimizar las pérdidas que puedas tener en caso de que tu negocio no prospere, procura incluir en el contrato una cláusula que te otorgue la posibilidad de vender o traspasar el negocio a un tercero.
- Posibilidad de transferir la propiedad del contrato si vendes el negocio: igualmente, con el fin de minimizar pérdidas, procura también incluir en el contrato una cláusula que te otorgue la posibilidad de transferir el contrato al nuevo dueño en caso de que vendas tu negocio.
- Acuerdos sobre obras y mejoras: finalmente, asegúrate de incluir en el contrato los acuerdos que hayas llegado con el dueño del local sobre la realización de obras o mejoras en este; por ejemplo, sobre cuáles puedes hacer y cuáles debería hacer el dueño del local.
Un consejo en este punto es que contrates un abogado con experiencia en el tema que te asesore en el alquiler del local; pero sobre todo, que te ayude a evitar cometer errores al momento de firmar el contrato de alquiler, así como a conseguir las mejores condiciones posibles.
Otro consejo es que no solo estudies bien el contrato de alquiler antes de firmarlo, sino que también investigues al arrendador (por ejemplo, investigues sus antecedentes policiales y crediticios), con el fin de que evites cualquier inconveniente que pueda surgir más adelante.
Para saber más sobre el alquiler de un local puedes visitar nuestro artículo: El alquiler de un local para un negocio.
13. Remodela y decora tu local
Una vez que has comprado o alquilado un local en donde funcionará tu negocio, debes remodelarlo para que se adapte a tu tipo de negocio, y posteriormente decorarlo de acuerdo al concepto o estilo que le quieras dar.
Para remodelar tu local, a menos que seas un ingeniero con experiencia en el tema, lo recomendable es que contrates los servicios de un profesional que te ayude con esta tarea, y de ser posible contrates también los servicios de un diseñador de interiores que tenga experiencia en el tipo de negocio que vas a iniciar.
El principio de toda buena decoración es combinar elementos decorativos de una manera armoniosa capaz de proyectar el concepto o estilo del negocio.
Mientras que para decorarlo, podrías también optar por contratar los servicios de un diseñador de interiores de preferencia con experiencia en el tipo de negocio que quieres emprender, que te ayude con esta tarea; sin embargo, a diferencia de la remodelación de un local, la decoración de un local no es algo que no puedas hacer si tienes suficiente creatividad.
Se suele pensar que para realizar una buena decoración es necesario invertir una buena cantidad de dinero, pero lo cierto es que también es posible realizar una buena decoración con poco presupuesto.
Algunas ideas para decorar un negocio con poco presupuesto son:
- Utiliza plantas: coloca, por ejemplo, macetas echas de plástico o de otro material económico en la entrada o en los rincones de tu local, o pequeñas macetas en las ventanas.
- Exhibe las obras de artistas locales: contacta artistas locales y proponles exhibir sus pinturas, esculturas o artesanías en las instalaciones de tu local a cambio de la promoción que tendrían.
- Utiliza objetos decorativos económicos: acude a lugares tales como mercados de pulgas, tiendas de segunda mano y ventas de garaje en donde puedas encontrar objetos decorativos económicos.
- Utiliza objetos comunes: existen objetos comunes tales como equipos y muebles antiguos, botellas y hasta piedras que bien utilizados pueden desempeñar bien la función de decorar.
- Pega en las paredes material decorativo: pega en las paredes material decorativo tal como posters, afiches, papeles decorativos, vinilos decorativos, calcomanías o cintas de colores.
- Pinta las paredes con motivos decorativos: pinta las paredes con motivos decorativos tales como palabras, citas o algún dibujo relacionado con la temática de tu negocio.
Si tu objetivo es reducir tu inversión, al momento de buscar un local para tu negocio, además de su precio de compra o alquiler, deberías tomar en cuenta también las remodelaciones que tendrías que hacerle para que se adapte a tu negocio.
Para conocer más ideas para decorar un negocio con poco presupuesto, puedes visitar nuestro artículo: ¿Cómo decorar un negocio con poco presupuesto?
14. Compra e instala tu maquinaria, equipos y mobiliario
Una vez que cuentas con un local remodelado y decorado, lo siguiente que podrías hacer es comprar la maquinaria, los equipos y el mobiliario que utilizarás para el funcionamiento de tu negocio, y posteriormente instalarlos.
Tal como ya hemos mencionado, para ahorrar en estos activos, y así poder reducir tu inversión, debes comprar solo lo que sea estrictamente necesario, evitando dejarte llevar por la emoción natural que conlleva iniciar un nuevo negocio, que hace que queramos comprar todo lo que esté a nuestro alcance.
Asimismo, debes evitar adquirir las primeras máquinas, equipos o muebles que encuentres, y más bien tomarte tu tiempo, investigar el mercado y comparar bien precios, teniendo en cuenta que es común que una misma máquina, equipo o mueble que se vende en un lugar, se venda en otro a un precio mucho menor.
Para buscar estos activos a buenos precios, podrías preguntarle a otros emprendedores o empresarios con experiencia en tu tipo de negocio dónde puedes encontrarlos, y/o acudir a Internet y, por ejemplo, buscar estos en tu buscador o consultar por estos en foros especializados dirigidos a tu localidad.
Además de comprar solo lo que sea estrictamente necesario, y buscar y comparar bien precios, otros consejos parar ahorrar en la compra de la maquinaria, el equipo y el mobiliario para tu negocio son:
- Alquila en vez de comprar: alquila en vez de comprar, por ejemplo, en el caso de las máquinas necesarias para producir tus productos, algunos muebles tales como mesas y sillas, o incluso la computadora en donde trabajarás.
- Compra máquinas, equipos y muebles usados: compra máquinas, equipos y muebles usados en algunos casos, siempre asegurándote de que tengan un buen funcionamiento y un buen aspecto en caso de que vayan a estar a la vista del público.
- Haz convenios o canjes con proveedores: por ejemplo, si vas a montar un restaurante, busca proveedores que abastecen a restaurantes con dispensadores de bebidas, mesas, sillas, servilleteros, vasos y portavasos, a cambio de que mantengan la publicidad incluida en estos activos, o usen o vendan exclusivamente su marca o sus productos.
- Utiliza pocos muebles: por ejemplo, si vas a montar una tienda de ropa, utiliza pocos escaparates y maniquíes, aunque siempre asegurándote de darle a tu local una buena decoración a pesar de contar con pocos muebles.
Si tu objetivo es reducir tus costos, al momento de comprar la maquinaria, el equipo y el mobiliario para tu negocio, además del precio, deberías tomar en cuenta también los gastos que tendrías que realizar posterior a la compra, tales como gastos en repuestos o en mantenimiento.
15. Busca y selecciona tus proveedores
Una vez que has comprado e instalado la maquinaria, los equipos y el mobiliario de tu negocio, el siguiente paso que podrías realizar es buscar y seleccionar los proveedores que te proveerán los insumos, productos o servicios necesarios para el funcionamiento de tu negocio.
Para buscar proveedores, podrías pedirle a otros emprendedores o empresarios que te recomienden los suyos o te digan dónde puedes encontrarlos, acudir a Internet y buscarlos en tu buscador, en directorios de proveedores o en las páginas amarillas, recorrer zonas comerciales o mercados mayoristas, o asistir a ferias o exposiciones especializadas en el sector de tu negocio.
Mientras que para seleccionar los proveedores con los que vas a trabajar, deberías tomar en cuenta principalmente la calidad de sus insumos, productos o servicios, y sus precios; pero también otros factores tales como:
- Facilidades de pago: las facilidades de pago que te brindan, si te piden pagar al contado o te brindan la posibilidad de pagarles al crédito.
- Plazos de entrega: el tiempo que transcurre desde que haces tus pedidos hasta que te los entregan.
- Capacidad de abastecimiento: mientras mayor capacidad de abastecimiento tengan mayor seguridad tendrás de que podrán abastecerte con tus pedidos oportunamente.
- Garantías: las garantías que te ofrecen y la duración de estas.
- Descuentos: los descuentos que te ofrecen; por ejemplo, por volumen de compra o por pronto pago.
- Convenios o canjes: los convenios o canjes que te ofrecen; por ejemplo, para abastecerte con máquinas, equipos, muebles o enseres a cambio de que mantengas la publicidad colocada en estos activos, o vendas exclusivamente su marca o sus productos.
- Experiencia y reputación: su experiencia en el mercado y las referencias o testimonios que existan de sus clientes.
Un consejo en este punto es que siempre tengas a la mano los datos de contacto de varios proveedores en caso de que el proveedor con el que trabajas en algún momento no pueda darse abasto para cumplir con tus pedidos, o no pueda cumplir con el plazo de entrega que requieres.
Para saber más sobre cómo buscar y seleccionar proveedores puedes leer nuestro artículo: Búsqueda y selección de proveedores.
16. Busca, selecciona y capacita tu personal
Una vez que has buscado y seleccionado a tus proveedores, el siguiente paso que podrías realizar es buscar y seleccionar el personal que contratarás para que te ayude a operar tu negocio, y posteriormente capacitarlo.
Para buscar, seleccionar y capacitar personal para tu negocio lo que recomendable es que sigas el siguiente proceso:
- Definición del perfil del postulante: define las competencias o características (por ejemplo, conocimientos, experiencia, habilidades, destrezas, valores, etc.) que debe cumplir una persona para que pueda postular a cada uno de los puestos que tendrá cada una de las áreas de tu negocio.
- Búsqueda de postulantes: busca o recluta personas que cumplan con el perfil que has definido en el paso anterior; por ejemplo, pidiéndole recomendaciones a familiares, amigos o conocidos de personas de confianza y capacitadas, o publicando anuncios en sitios de empleos en Internet tales como Bumeran y CompuTrabajo, en sitios de anuncios clasificados en Internet tales como OLX y Locanto, o en la sección de empleos del diario.
- Evaluación de postulantes: evalúa a los postulantes que has reclutado con el fin de elegir de entre todos ellos a los más idóneos para los puestos que tienes disponibles; por ejemplo, a través de pruebas de conocimiento y entrevistas.
- Selección y contratación de postulantes: selecciona a los postulantes que mejor desempeño hayan tenido en las pruebas y entrevistas que has realizado, y posteriormente procede a firmar contrato con ellos.
- Inducción y capacitación del personal: finalmente, procura que el nuevo personal se adapte lo más rápido posible a tu negocio (por ejemplo, diciéndole dónde puede encontrar las herramientas necesarias para su trabajo, y presentándole a sus nuevos compañeros), y capacítalo para que tenga un buen desempeño en sus nuevos puestos.
Un consejo para reducir tus costos de personal es que procures en lo posible contratar trabajadores independientes o freelancers en vez de contratar trabajadores fijos que trabajen a tiempo completo en tu negocio; por ejemplo, en el caso de tu contador o tu gestor de redes sociales o community manager.
Otro consejo para reducir tus costos iniciales es que consideres empezar por contratar vendedores a los cuales, en vez de pagarles un sueldo, les pagues comisiones de ventas (un porcentaje de la venta de los productos que realicen o de los pedidos que consigan).
Un buen contador no solo te ayudará a llevar la contabilidad de tu negocio y a declarar tus impuestos, sino también con la planificación y análisis financiero de tu negocio, por lo que aun cuando se trate de un contador externo asegúrate de contratar uno con experiencia.
Para saber más sobre cómo buscar y seleccionar personal para un negocio, puedes leer nuestro artículo: Reclutamiento y selección de personal.
17. Formaliza tu negocio
Otro paso importante que todo emprendedor debe realizar al momento de iniciar un negocio es formalizarlo; es decir, constituirlo legalmente.
Es posible iniciar un negocio sin necesidad de formalizarlo, tal como hacen algunas personas para evitar el pago de impuestos o el trámite y los gastos que ello implica; pero lo cierto es que si tú también optas por el camino de la informalidad no podrás beneficiarte de todas las ventajas que conlleva tener un negocio constituido legalmente.
Constituir legalmente tu negocio te permitirá que este sea legalmente reconocido y así, entre otras cosas, que puedas calificar como sujeto de crédito, emitir comprobantes de pago, y producir, vender y promocionar tus productos con autoridad y sin restricciones.
Los siguientes son los pasos necesarios para formalizar o constituir legalmente un negocio (ten en cuenta que estos pasos varían de acuerdo al país en donde vayas a constituir tu negocio, por lo que solo debes tomarlos como referencia):
- Determina si vas a constituirlo como Persona Natural o como Persona Jurídica: la principal diferencia entre estas personerías es que como Persona Natural asumes a título personal todas las obligaciones del negocio, mientras que como Persona Jurídica es el negocio quien asume sus propias obligaciones.
- Elige el tipo de empresa o sociedad: dependiendo de la personería que hayas elegido, el número de socios que tendrá tu negocio y otros factores, debes determinar si tu negocio será, por ejemplo, una E.I.R.L, una S.R.L, una S.A, etc.
- Busca y reserva el nombre en Registros Públicos: en caso de ser persona jurídica debes acudir a la oficina de Registros Públicos, verificar que no exista en el mercado un nombre o razón social igual o similar al que quieres para tu negocio, y luego reservarlo.
- Elabora y eleva a Escritura Pública la minuta: en caso de ser persona jurídica debes elaborar la minuta de constitución con la ayuda de un abogado, y luego llevarla a un notario público para que la revise y la eleve a Escritura Pública.
- Inscribe la Escritura Pública en Registros Públicos: en este paso debes llevar la Escritura Pública a la oficina de Registros Públicos en donde se realizarán los trámites necesarios para inscribir tu negocio en los Registros Públicos.
- Elige el régimen tributario y obtén el código de contribuyente: finalmente, debes elegir el régimen tributario al cual te vas a acoger para el pago de los impuestos, y luego acudir a la oficina de impuestos para tramitar la obtención de tu código de contribuyente.
Si consideras que formalizar legalmente un negocio es una tarea tediosa o costosa, ten en cuenta que existen centros o instituciones dedicados a apoyar a emprendedores que te pueden ayudar a realizar todos los trámites necesarios para ello, en poco tiempo y por un bajo costo, y que seguramente encontrarás en tu localidad.
Para conocer en detalle los pasos que debes seguir para formalizar un negocio, puedes visitar nuestro artículo: ¿Cómo constituir una empresa paso a paso?
18. Obtén tu licencia de funcionamiento
En caso de que tu negocio vaya a contar con un local comercial, además de formalizarlo, también debes obtener una licencia de funcionamiento o licencia municipal para que pueda funcionar.
Los siguientes son los pasos necesarios para obtener una licencia de funcionamiento (ten en cuenta que estos pasos varían según el país o la municipalidad en donde vayas a abrir tu negocio, por lo que solo debes tomarlos como referencia):
- Acude a la municipalidad del distrito en donde va a estar ubicado el local de tu negocio.
- Entrega la documentación requerida (la cual varía según la municipalidad en cuestión, y que seguramente podrás saber cuál es en su página web).
- Haz el pago correspondiente para obtener tu licencia de funcionamiento.
- Llena y presenta una solicitud de obtención de licencia de funcionamiento.
Un consejo en este punto es que antes de adquirir el local en donde funcionará tu negocio, te asegures de que te darán la licencia de funcionamiento, teniendo en cuenta que es común el caso de emprendedores que después de haber invertido tiempo y dinero en montar su negocio, se dan con la sorpresa de que por algún motivo no se la quieren dar.
Dependiendo del tipo o giro de tu negocio, ten en cuenta que además de la licencia de funcionamiento, también podrías necesitar otros permisos especiales para poder operar tu negocio, tales como permisos para vender determinados tipos de alimentos.
19. Registra tu marca
En caso de que vayas a crear una marca para tus productos o servicios, además de obtener tu licencia de funcionamiento, también debes registrar tu marca con el fin de que otros no puedan utilizar una igual o similar, o copiarla con el fin de aprovecharse de su reputación.
Los siguientes son los pasos necesarios para registrar una marca (ten en cuenta que estos pasos varían según el país en donde vayas a registrar tu marca, por lo que solo debes tomarlos como referencia):
- Acude a la oficina de marcas y patentes (el nombre de esta oficina podría variar según el país en donde vayas a registrar tu marca).
- Haz una búsqueda de antecedentes de marca con el fin de que te asegures de que otros no hayan registrado una marca igual o similar a la quieres registrar.
- Haz el pago correspondiente para registrar tu marca.
- Llena y presenta una solicitud de registro de marca en donde, entre cosas, especifiques el nombre de tu marca y los productos o servicios que identificará.
Un consejo en este punto es que contrates un abogado de marcas y patentes que te ayude a realizar estos trámites y, sobre todo, que te ayude a asegurarte de que no existan marcas registradas iguales o similares a la que quieras registrar.
Para conocer en detalle los pasos que debes seguir para registrar una marca, puedes visitar nuestro artículo: ¿Cómo registrar una marca paso a paso?
20. Promociona tu negocio
Una vez que tienes todo listo para el funcionamiento de tu negocio, antes de su apertura lo recomendable es que promociones esta, pero también que prepares la promoción que realizarás una vez que hayas abierto tu negocio.
La promoción de la apertura de tu negocio tiene como objetivo hacerle saber al mayor número de consumidores posible que pronto vas a abrir un negocio, que se genere un «rumor» sobre tu negocio, y que se cree expectativa por este y por los productos o servicios que vas a ofrecer.
Algunas estrategias para promocionar la apertura de tu negocio que podrías utilizar son:
- Organiza una inauguración: organiza un evento de inauguración de tu negocio en donde, por ejemplo, exhibas o des a probar tus productos o servicios (si no cuentas con experiencia en la organización de eventos, podrías contratar un organizador de eventos con experiencia en el tema que te ayude con esta tarea).
- Envía invitaciones para la inauguración de tu negocio: envía invitaciones por correo electrónico o correo postal para la inauguración de tu negocio a familiares, amigos, conocidos o clientes potenciales, en caso de que vayas a realizar una.
- Crea promociones de ventas por apertura: crea y comunica promociones de ventas por la apertura de tu negocio, tales como descuentos para tus primeros clientes, o descuentos en todos tus productos durante tu primer mes de operaciones.
- Coloca carteles o afiches en la fachada de tu local: coloca carteles o afiches en la fachada del local de tu negocio que anuncien la pronta apertura de tu negocio, tus principales productos o servicios, y las promociones de ventas que ofrecerás por la apertura de tu negocio.
- Reparte volantes o folletos: reparte volantes o folletos en donde igualmente anuncies la pronta apertura de tu negocio, tus principales productos o servicios, y las promociones de ventas que ofrecerás por la apertura de tu negocio.
Por otro lado, la preparación de la promoción que realizarás una vez que hayas abierto tu negocio tiene como objetivo tener todo listo para promocionar tu negocio una vez que ello suceda.
Hoy en día, lo primero que hacen las personas cuando quieren adquirir un producto o servicio es acudir a Internet a buscar información sobre este, saber dónde pueden adquirirlo y comparar precios, por lo que lo primero también que deberías hacer para promocionar tu negocio es crearle una página web.
Para crear una página web para tu negocio podrías utilizar alguna de las diferentes plataformas para crear páginas web que existen en Internet, las cuales te ayudan a crear una de manera sencilla y, en algunos casos, de manera gratuita (puedes encontrar una guía para crear una página web con la ayuda de una de estas plataformas en nuestro artículo: ¿Cómo crear una página web paso a paso?).
Sin embargo, si no tienes el tiempo suficiente como para crear tú mismo tu página web, recuerda que siempre tienes la posibilidad de mandarla a crear a algún diseñador freelance que, por ejemplo, podrías encontrar en sitios para freelancers tales como Freelancer, TrabajoFrelance y Fiverr.
Además de crear una página web, otras acciones que podrías ir realizado para promocionar tu negocio son:
- Crea una página en Facebook: dependiendo de tu tipo de negocio, una página en Facebook puede llegar a ser tanto o más efectiva que una página web a la hora de promocionar tu negocio, pero siempre y cuando publiques en esta con regularidad contenido de interés para tu público e interactúes constantemente con este (puedes encontrar una guía para crear una página en Facebook en nuestro artículo: ¿Cómo crear una página en Facebook paso a paso?).
- Crea un canal de YouTube: dependiendo también de tu tipo de negocio, un canal de YouTube también puede llegar a ser un medio efectivo para promocionar tu negocio, pero siempre y cuando subas a este con regularidad videos de interés para tu público objetivo capaces de generar una buena cantidad de reproducciones.
- Diseña e imprime volantes o folletos: manda diseñar e imprimir volantes o folletos que incluyan la descripción de tus principales productos o servicios, tus principales promociones de ventas, y tus datos de contacto, y que luego repartirías a las personas que transiten por el frente de tu local, por los alrededores de este, o en las zonas en donde frecuente tu público objetivo.
- Haz alianzas con otros negocios: haz alianzas con otros negocios que de preferencia se dirijan a tu mismo tipo de público objetivo, pero que no sean tu competencia directa, para que te ayuden a promocionar tu negocio a cambio de que tú también los promociones o les brindes cualquier otro beneficio.
Además de las formas de promocionar un negocio que hemos mencionado, ten en cuenta que la forma más efectiva de conseguir clientes es ofrecer un producto o servicio de muy buena calidad capaz de lograr que el cliente no solo vuelva a comprarte o visitarte, sino que también te recomiende con otros consumidores.
Una vez que has abierto tu negocio, una forma efectiva de conseguir tus primeros clientes es hacerle publicidad a tu página web a través del programa publicitario Google Ads, el cual te permite publicar anuncios en los resultados de búsqueda de Google, y pagar solo por los clics que estos reciban.
Para conocer más sobre las formas de promocionar un negocio que hemos mencionado, y conocer otras más, puedes visitar nuestro artículo: ¿Cómo promocionar un negocio con poco presupuesto?
21. Apertura tu negocio
Finalmente, luego de un largo proceso de planeación y ejecución, y de haber superado varios problemas, dificultades e imprevistos, ha llegado el esperado día de la apertura (o inauguración en caso de que hayas planificado una) de tu negocio.
En este día debes coordinar bien con tu personal las funciones o tareas que debe realizar, asegurarte del buen desempeño de este, y corregir todos los errores que tanto tus trabajadores como tú seguramente cometerán en este primer día de operaciones.
Y luego, esforzarte cada día por hacer crecer tu negocio, asegurarte de mantener siempre la calidad de tus productos o servicios, y de brindar siempre un excelente servicio al cliente que no solo haga que tus clientes te vuelvan a comprar o visitar, sino también que te recomienden con otros consumidores.
Consejos antes de iniciar un negocio
Hoy en día en donde la competencia es cada vez mayor, los productos ofertados en el mercado son cada vez más variados, y los consumidores son cada vez más exigentes, pareciera que tener éxito con un nuevo negocio es una tarea casi imposible.
Sin embargo, así como lo demuestran varios negocios que al poco tiempo de haberse creado ya están compitiendo con los de mayor experiencia en el mercado, sí es posible tener éxito con un negocio si se siguen algunos consejos.
El éxito no es algo que llega de un momento a otro, sino algo que toma tiempo en alcanzar, y que requiere mucho trabajo, esfuerzo y dedicación.
A continuación te presentamos una lista conformada por 17 consejos que deberías tomar en cuenta antes de iniciar un negocio si quieres tener éxito con este:
Cuenta con una diferenciación
Hoy en día, debido a la gran cantidad de competidores que existen en el mercado, un requisito importante que debe cumplir todo negocio para tener éxito es contar con una diferenciación; es decir, contar con algo único y novedoso que los negocios competidores no ofrezcan y no puedan imitar fácilmente, y que sea el motivo por el cual los consumidores lo prefieran a uno antes que a los demás.
La diferenciación de tu negocio podría estar en una característica innovadora del producto, en un beneficio adicional, en brindar una excelente atención al cliente, en ofrecer una atención personalizada, o en dar un servicio extra.
Haz una investigación de mercado
Con el fin de evitar perder tiempo y dinero en caso de que las cosas no resulten como lo esperado, una vez que ya se sabe qué negocio poner, antes que nada es recomendable hacer una pequeña investigación de mercado que permita tener una primera idea de la factibilidad del negocio.
Para hacer tu investigación de mercado, podrías visitar negocios similares al que quieres crear, hacer pequeñas encuestas en donde les preguntes a los consumidores si comprarían tu producto o usarían tu servicio, o hacer rápidas entrevistas a personas que estén o hayan estado en el mismo tipo de negocio, en donde les pidas su opinión sobre tu idea.
Define tu mercado objetivo
Antes de iniciar un negocio, una tarea fundamental que se debe realizar es determinar claramente cuál será el mercado objetivo; es decir, determinar claramente cuál será el tipo de consumidor al cuál irán dirigido los productos o servicios.
Definir claramente el consumidor que conforma tu mercado objetivo, te permitirá conocerlo mejor, enfocarte en él, especializarte en él, diseñar productos que mejor satisfagan sus necesidades, gustos y preferencias, y formular estrategias que mejor aprovechen sus hábitos de consumo, comportamientos de compra y costumbres.
Ten en cuenta que, con el fin de lograr una mayor eficiencia, lo recomendable es que empieces enfocándote en un solo tipo de consumidor, y luego, a medida que tu negocio vaya creciendo, recién apuntar a otros mercados.
Analiza tu mercado objetivo
Una vez que se ha definido claramente el consumidor al cual irán dirigidos los productos o servicios es necesario analizarlo, lo cual implica conocer y analizar sus necesidades, gustos, preferencias, deseos, hábitos de consumo, comportamientos de compra, costumbres y demás características.
Analizar el consumidor que conforma tu mercado objetivo, te permitirá diseñar el producto que mejor se adapte a sus necesidades, establecer el precio más indicado para él, diseñar el mensaje publicitario que mayor impacto pueda tener en él, y determinar los canales de venta que le sean más accesibles.
Analiza tu competencia
Además de analizar el consumidor que conforma el mercado objetivo, también es fundamental identificar y analizar los futuros competidores, lo cual implica conocer y analizar cuántos son, dónde están ubicados, cuáles son sus productos, cuáles son sus precios, cuáles son sus estrategias, cuál es su experiencia, y cuáles son sus ventajas y desventajas.
Para analizar tus futuros competidores, podrías visitar sus locales, comprar sus productos, probar sus servicios, entrevistar a personas que trabajen o que hayan trabajado con ellos, o entrevistar a algunos de sus clientes.
Analizar tus futuros competidores te permitirá tomar mejores decisiones y diseñar estrategias que te permitan aprovechar sus falencias y hacer frente a sus virtudes.
Pon a prueba tu producto
Antes de invertir tiempo y dinero en el lanzamiento de un nuevo producto al mercado es recomendable hacer una prueba piloto que permita evaluar si este tendrá una buena aceptación o acogida, pero también obtener retroalimentación por parte de los consumidores, y conocer los errores que se podrían estar cometiendo, y así tomar las medidas correctivas.
Para poner a prueba tu producto, podrías invitar a algunas personas a que lo prueben o degusten, poner un pequeño stand de gustación, instalar un pequeño puesto de venta, o dejar tu producto a comisión en otro negocio.
Elige una buena ubicación
Si el negocio implica el alquiler o la compra de un local en donde acudan los clientes es necesario asegurarse de elegir una buena ubicación.
Para elegir una buena ubicación para tu negocio, debes tener en cuenta, entre otras cosas, a quiénes irán dirigidos tus productos o servicios, la cercanía o acceso que tengan tus clientes y proveedores, la ubicación de tus competidores, y los costos de alquiler o compra del local.
En general, si eliges un lugar céntrico o concurrido estarás más cerca de los consumidores, pero tendrás mayor competencia, y el costo del local será mayor; pero si eliges un lugar menos céntrico, el costo del local será menor, pero estarás más alejado de los consumidores.
Haz un plan de negocios
Otra tarea fundamental que se debe realizar antes de empezar un negocio es hacer un plan de negocios.
En un plan de negocios debes establecer, entre otras cosas, los objetivos de tu negocio, los medios o estrategias que te permitirán alcanzar dichos objetivos, los recursos que necesitarás, los procesos que utilizarás, y tus proyecciones de ingresos y egresos.
Hacer un plan de negocios te permitirá conocer la viabilidad de tu proyecto, la inversión que necesitarás, y la posible la rentabilidad de tu negocio, te servirá de guía para crear y administrar tu negocio, te permitirá minimizar el riesgo, y te ayudará a tomar mejores decisiones y ser más eficiente.
Reduce tu inversión
Hacer negocios no es solo buscar los mayores ingresos o ventas posibles, sino también buscar lo menores costos o gastos posibles.
Para reducir la inversión de tu negocio no debes apresurarte y comprar lo primero que encuentres, sino tomarte tu tiempo al momento de comprar los insumos o equipos de tu negocio, o elegir a tus futuros proveedores, investigar bien el mercado y comparar bien productos, ofertas y precios.
No escatimes gastos
Al invertir en un nuevo negocio se debe procurar que la inversión sea la menor posible, pero sin que ello signifique descuidar la calidad de los insumos o productos, o llegar al punto de proyectar la imagen de un negocio austero; por ejemplo, al contar con muebles o equipos muy usados o al tener una pobre decoración.
Se debe tener en cuenta que lo pobre llama a lo pobre, y que a los consumidores no les gusta comprarle a negocios austeros.
Por lo que al momento de invertir en tu negocio asegúrate de proyectar la imagen de un negocio próspero y con buen futuro; por ejemplo, contando con insumos o productos de buena calidad, utilizando muebles y equipos en buen estado, y teniendo una buena decoración.
Reserva un presupuesto de emergencia
Una vez que la puesta de un negocio está en marcha es común es que los gastos realizados terminen siendo mayores que los presupuestados; es decir, que la inversión requerida, debido a algunos costos o gastos escondidos o eventuales, termine siendo mayor que la calculada inicialmente.
Por lo que, al momento de elaborar tus presupuestos o proyecciones, es recomendable que reserves un pequeño capital de emergencia que puedas utilizar posteriormente ante cualquier eventualidad, imprevisto o inconveniente.
Empieza con capital propio
Al momento de emprender un negocio, lo recomendable es que el total de la inversión o, al menos la mayor parte de esta, esté conformado por capital propio.
No es recomendable, sobre todo cuando no se cuenta con mucha experiencia, hacerse de deudas tan rápidamente, sino empezar con capital propio, y luego, a medida que el negocio vaya creciendo, recién empezar a pedir préstamos que permitan hacerlo crecer aún más.
Si no cuentas con suficiente capital propio, una opción es que le pidas dinero prestado a familiares o amigos, pero siempre asegurándote de que el monto que pidas no sea excesivo y que, una vez que obtengas el dinero, no te vayas a sentir tan presionado por tener que devolverlo tan rápido o en una fecha límite.
No inviertas todo tu dinero
Al iniciar un nuevo negocio, por más medidas que se tomen, siempre existirá el riesgo de que las cosas no resulten tal como lo planeado.
Por lo que es recomendable es que nunca inviertas el total de tu dinero, sino que siempre conserves una parte considerable del total de tus ahorros en caso de que las cosas no resulten tal como habías previsto.
Ten cuidado con las sociedades
Contar con un socio permite reunir un mayor capital, logar una gestión más eficiente y compartir responsabilidades, pero también puede significar desacuerdos, conflictos y disputas.
Si consideras buscar uno o más socios para tu negocio, asegúrate de buscar socios que se complementen contigo, que cuenten con habilidades o que aporten algo que no posees, pero también socios que tengan tus mismas aspiraciones de crecimiento, que estén tan motivados como tú para crear y sacar adelante el negocio.
Asimismo, asegúrate de poner en claro y por escrito, todos los acuerdos y medidas que se tomarán ante cualquier eventualidad; por ejemplo, cómo se repartirán las utilidades, cuáles serás las funciones de cada socio, y qué medidas se tomarán en caso de que uno de los socios decida retirarse.
No temas cometer errores
Al empezar un negocio se debe ser precavido y meditar bien cada decisión que se tome, pero sin llegar al punto de preocuparse o llegar a paralizarse por el miedo a cometer errores o a fracasar.
Por lo que no debes temer cometer errores y saber que los errores y las caídas son parte del camino del éxito, y que es precisamente en los errores y en las caídas en dónde más vas a aprender, y en dónde vas a encontrar nuevas y mejores oportunidades.
No dudes en pedir ayuda
Uno nunca llega a saber todo sobre los negocios, siempre habrá algún tema que no domine, un problema que no podrá solucionar sin la ayuda de otro, o una decisión para la cual necesitará el consejo de alguien más.
Por lo que, si en algún momento consideras que necesitas la ayuda o el consejo de otra persona, ya sea para emprender tu negocio, sacarlo adelante, resolver un problema o tomar una decisión, no tengas vergüenza o pena y no dudes en pedirla.
Si no cuentas con suficiente capital para contratar los servicios de un asesor profesional, simplemente podrías pedir ayuda o consejo a amigos o conocidos que sepan más o que tengan más experiencia que tú en algún tema.
Ten paciencia
Iniciar un negocio no es una tarea sencilla en donde se alcanza el éxito de un momento a otro, sino más bien una tarea compleja, llena de obstáculos, imprevistos e inconvenientes, y en donde lo más probable es que se no vean utilidades durante los primeros meses.
Por lo que, si realmente crees en tu proyecto, no debes desanimarte o rendirte ante los primeros obstáculos o adversidades, sino ser paciente, proceder sin apuros y sin tensiones, empezar pequeño, pero proyectándote en grande, empezar vendiendo pocos tipos de productos o abarcando pocos mercados, y luego, poco a poco ir creciendo.
Tener paciencia te permitirá sobrellevar el tiempo que requiere alcanzar el éxito y sortear los obstáculos y dificultades que implica todo negocio, pero también te dará claridad y sabiduría para tomar las mejores decisiones.
¿Cómo iniciar un negocio con poco capital?
Se suele pensar que para iniciar un negocio es necesario contar con una buena cantidad de capital; pero lo cierto es que también es posible emprender un negocio con poco dinero sin que ello signifique que el negocio no pueda llegar a ser bastante rentable.
Como un complemento a nuestra guía para iniciar un negocio, en esta sección te brindamos algunas estrategias que puedes seguir para iniciar un negocio con poco capital o dinero.
Monta tu negocio en casa
Con el fin de ahorrar en la compra o alquiler de un local u oficina, y así reducir tu inversión, considera la posibilidad de montar tu negocio en tu casa.
Si tu casa no está ubicada en una zona comercial o en una calle con buena afluencia de público, ten en cuenta que si eres capaz de ofrecer un producto o servicio de muy buena calidad, y haces una adecuada promoción, los consumidores te buscarán estés donde estén, y que si montas tu negocio en tu casa ello no significa que más adelante puedas mudarte a un local.
Opera a través de Internet
Para reducir tus costos y, por tanto, tu inversión, considera también la posibilidad de operar tu negocio a través de Internet, ya sea en su totalidad o solo en el caso de algunos procesos.
Por ejemplo, en vez de montar una tienda física, considera montar una tienda online con el fin de ahorrar en la compra o alquiler de un local, en remodelación, decoración y mobiliario, en personal que atienda al público, e incluso en productos, ya que no necesitarías contar con estos físicamente al momento de venderlos.
O, por ejemplo, considera que la compra de tus productos o la reserva de tus servicios solo se puedan realizar a través de Internet, y así reducir tus costos de operación y de personal, ya que al estar estos procesos automatizados no necesitarías contar con alguien que se encargue de atender al público.
Ofrece pocos productos
Ofrecer pocos productos no solo te permitiría reducir costos de producción, sino también tener un proceso de negocio más eficiente, especializarte en los productos que ofreces (y así poder ofrecer mejores productos), y proyectar la imagen de ser experto en lo que ofreces (y así tener mayores probabilidades de que te compren).
Si consideras que lo ideal en tu negocio es ofrecer una buena variedad de productos, y así darle más alternativas a los consumidores y/o atraer a más tipos de estos, podrías empezar con pocos productos, y con el tiempo, a medida que adquieras mayor experiencia en el mercado, aumentar la oferta de estos.
Por ejemplo, si vas a montar un restaurante podrías empezar ofreciendo en tu carta o menú pocos platos, y con el tiempo, a medida que adquieras mayor experiencia y conozcas mejor las preferencias de tu público, aumentar el número de platos ofrecidos.
Ofrece pocos servicios
Una alternativa que tienes a la de ofrecer pocos productos es la de ofrecer pocos servicios, lo cual igualmente te permitiría reducir costos de operación, tener un proceso más eficiente, especializarte en lo que ofreces, y dar la imagen de ser experto en ello.
Por ejemplo, si vas a abrir una peluquería podrías empezar ofreciendo solamente los servicios básicos o los más requeridos por tu público (por ejemplo, cortes, peinados y tintes), y con el tiempo, a medida que aumente tu experiencia y conozcas mejor las necesidades de tu público, aumentar el número de servicios ofrecidos (por ejemplo, ofrecer también los servicios de limpieza facial y masajes).
Utiliza pocos insumos
Para reducir tus costos podrías también optar por reducir la cantidad de insumos utilizados en tus productos o servicios o, en todo caso, buscar insumos de bajo costo, aunque siempre asegurándote de que sean de buena calidad.
Por ejemplo, si vas a montar un negocio dedicado a la confección y venta de ropa, para la confección de la ropa podrías optar por reducir la cantidad de la tela utilizada (por ejemplo, al utilizar bolsillos simulados), el número de etiquetas, y/o el número de accesorios.
Manda a fabricar tus productos a terceros
Dependiendo de tu tipo de negocio podrías también optar por mandar a fabricar los productos que vayas a vender a terceros (tercerizar la producción), en vez de comprarlos o fabricarlos tú mismo.
Por ejemplo, si vas a montar un negocio dedicado a la venta de ropa, en vez de comprar la ropa o montar un taller en donde confeccionarla, con el fin de reducir tus costos de operación y de personal, podrías optar por mandarla a confeccionar con tu propia marca a un taller de confección externo.
Vende a través de intermediarios
Además de mandar a fabricar tus productos a terceros, podrías también optar por vender tus productos al público a través de negocios intermediarios, en vez de venderlos en un local propio.
Por ejemplo, si vas a montar un negocio dedicado a la confección de ropa, en vez de vender la ropa en una tienda propia, con el fin de ahorrar en la compra o renta de un local, decoración, equipos y muebles, así como reducir costos de operación, de personal y de marketing, podrías optar por venderlas al por mayor a negocios intermediarios tales como stands, bazares y tiendas de ropa que luego se encarguen de venderlas al público.
Alquila en vez de comprar
Alquilar a la larga es más costoso que comprar, pero al principio puede ayudarte también a reducir tus costos y, por tanto, tu inversión.
Hoy en día prácticamente puedes alquilar cualquier cosa, por lo que además de alquilar en vez de comprar el local o la oficina en donde funcionará tu negocio, para reducir tus costos podrías optar por alquilar, por ejemplo, la maquinaria necesaria para fabricar tus productos, algunos muebles tales como mesas y sillas, o incluso la computadora en donde trabajarás.
Haz convenios o canjes con proveedores
Puedes también reducir tus costos buscando proveedores con los cuales puedas hacer convenios o canjes para que te abastezcan con máquinas, equipos, muebles, enseres, insumos y/o productos.
Por ejemplo, hay proveedores que te alquilan máquinas, equipos o muebles a precios bastante competitivos, o incluso te los prestan a cambio de que mantengas la publicidad incluida en estos activos, o uses o vendas exclusivamente su marca o sus productos; o que te abastecen con algunos enseres, insumos o productos a cambio de que les garantices que vas a trabajar con ellos, o les brindes tus servicios a sus trabajadores.
Apuntes finales
Nuestro objetivo con esta guía ha sido brindarte toda la información que necesitas para que puedas iniciar tu propio negocio, pero también animarte a que lo hagas.
Las dos principales razones por las que una persona que quiere tener su propio negocio no hace nada para conseguirlo suelen ser la falta de capital y el miedo al fracaso.
Durante nuestra guía hemos incluido diversos consejos para iniciar un negocio con poco capital; pero si después de haberlos seguido, la falta de capital aún sigue siendo un problema para ti, ten en cuenta que existen varios negocios considerados rentables y que requieren poca inversión que puedes considerar, y que en último caso siempre tienes la alternativa de buscar financiamiento.
Asimismo, durante nuestra guía hemos incluido también diversos consejos para que puedas tener un negocio exitoso; pero si a pesar de haberlos tomado en cuenta, el miedo al fracaso aún te paraliza, un consejo que te podemos dar es que te armes un poco de valor y actúes a pesar del miedo o la incertidumbre que puedas tener.
Ten en cuenta que una vez que des el primer paso el miedo poco a poco ser irá desvaneciendo, que a medida que recorras el camino del éxito, podrás corregir el rumbo que hayas tomado y, sobre todo, que es en los errores y fracasos en donde más vas a aprender y crecer como emprendedor.