¿Qué es un emprendedor? (definición, características y errores comunes)
Un emprendedor es una persona que identifica una oportunidad y pone en marcha, con entusiasmo y determinación, un negocio que le permita aprovecharla.
Los emprendedores son fundamentales para el crecimiento económico de todo país, ya que a través de las empresas que crean generan puestos de trabajo, aumentan el poder adquisitivo de las personas y contribuyen con el pago de impuestos.
En este artículo te decimos qué es un emprendedor, cuáles son sus principales características, y cuáles son los errores que suelen cometer los emprendedores.
Energía y entusiasmo, capacidad para detectar oportunidades y tolerancia al riesgo son algunas de las características que se suelen encontrar en un emprendedor.
En este artículo encontrarás:
¿Qué es un emprendedor?
La palabra emprendedor proviene de emprender, que significa empezar un negocio que encierra cierta dificultad, por lo que podríamos definir a un emprendedor como una persona que pone en marcha un negocio con resolución y determinación.
Sin embargo, una definición más aceptada de emprendedor es la de una persona que está atento a la aparición de oportunidades y, que una vez que identifica una oportunidad, reúne los recursos necesario y pone en marcha un negocio que permita aprovecharla.
1. Está atento a la aparición de oportunidades
En primer lugar un emprendedor vive atento a la aparición de oportunidades de negocios.
Siempre está analizando los cambios que se dan en el mercado, las tendencias, las nuevas modas, y las nuevas necesidades, gustos y preferencias de los consumidores; pero también, analizando los productos y servicios de la competencia y viendo cuáles podría hacer mejor, e ideando nuevos productos y servicios que podrían ser del interés de los consumidores.
2. Reúne recursos
Una vez que ha detectado una buena oportunidad, reúne rápidamente los recursos (financieros, tecnológicos, humanos, etc.) necesarios para poner en marcha el negocio que le permita aprovechar dicha oportunidad.
Consigue el capital o el financiamiento que le permita poner en marcha su negocio, proveedores que le provean los equipos e insumos que necesita, y trabajadores para su negocio que realmente estén capacitados, que se complementen bien con él y con los demás miembros de su equipo, y que sean confiables.
3. Pone en marcha un negocio
Y, una vez que ha reunido los recursos necesarios, pone en marcha su negocio con energía, entusiasmo y determinación.
En primer lugar minimiza el riesgo analizando, preparándose y planificando bien objetivos, estrategias y cursos de acción, y luego asigna recursos, coordina actividades, y dirige y lidera a sus trabajadores en la puesta en marcha y posterior gestión de su negocio.
Aunque es común utilizar los términos emprendedor y empresario de manera indistinta, estos se refieren a aspectos diferentes. Un emprendedor es alguien que identifica una oportunidad y pone en marcha un negocio que permita aprovecharla; mientras que un empresario es alguien que ya posee y gestiona un negocio.
Características de un emprendedor
Los emprendedores suelen tener características particulares que les permiten diferenciarse de los demás y tener éxito con sus emprendimientos.
Conocer estas características nos permite saber qué características debemos adquirir o desarrollar si también queremos llegar a ser uno de ellos.
A continuación las principales características que se suelen encontrar en un emprendedor:
Energía y entusiasmo
Un emprendedor suele ser una persona llena de energía y entusiasmo.
Suele tener la suficiente energía y entusiasmo como para cumplir con las diversas funciones, tareas y actividades que conlleva ser un emprendedor, y para trabajar durante todo el día y durante todos los días, al menos en la etapa inicial de sus emprendimientos.
Vive atento a las oportunidades
Suele también ser una persona que vive atenta a la aparición de oportunidades de negocios.
Siempre está analizando los cambios que se dan en el mercado, las tendencias, las nuevas modas, y las nuevas necesidades, gustos y preferencias de los consumidores; pero también, analizando los productos y servicios de la competencia y viendo a cuáles podría agregarle nuevas características, e ideando nuevos productos y servicios que satisfagan necesidades, e incluso que creen nuevas.
Capacidad para detectar oportunidades
Suele ser una persona que vive atenta a la aparición de oportunidades, pero también una persona con una buena capacidad para detectarlas.
Suele tener la suficiente visión de negocios como para ver oportunidades donde otros no las ven; pero también la suficiente capacidad de análisis como para diferenciar las verdaderas oportunidades de las simples posibilidades de negocios.
Tolerancia al riesgo
Un emprendedor suele ser una persona que minimiza el riesgo antes de aprovechar una oportunidad; pero también una persona que actúa a pesar del riesgo que aún pueda quedar.
Ante una oportunidad de negocio minimiza el riesgo analizando, preparándose y planificando bien todo; pero también sabe que por más análisis, preparación y planificación que realice, siempre existirá el riesgo de que las cosas no resulten como esperaba y, por tanto, pone en marcha sus negocios a pesar del riesgo que aún pueda haber, y aun cuando otras personas lo inciten a hacer lo contrario.
Creatividad e innovación
Un emprendedor suele también ser una persona con gran creatividad y capacidad para innovar.
No es alguien que solamente se dedica a copiar lo que hace la competencia, sino alguien que siempre se encuentra ideando y creando nuevos productos únicos y novedosos que se distingan de los productos de la competencia; pero también nuevos procesos más eficientes, nuevas estrategias más efectivas, y nuevas formas de atender mejor a los consumidores.
Capacidad para adaptarse a los cambios
Finalmente, suele tener una gran capacidad para adaptarse a los cambios que se dan en el mercado.
Tiene la suficiente flexibilidad como para guiar su negocio de tal manera que pueda aprovechar estos cambios o hacerles frente oportunamente; por ejemplo, tiene la suficiente flexibilidad como para dejar de lado antiguos productos y diseñar nuevos que satisfagan nuevas preferencias, y para aceptar que cuenta con tecnología obsoleta y que necesita adquirir nueva que le permita hacer frente a la nueva competencia.
Errores comunes de los emprendedores
Existen algunos errores que suelen cometer los emprendedores al momento de iniciar sus negocios o empresas.
Conocer estos errores nos permite saber a qué debemos prestar atención y qué debemos evitar si es que queremos tener éxitos con nuestros emprendimientos.
A continuación los los errores más frecuentes que suelen cometer los emprendedores al momento de crear su negocio o empresa:
No contar con un plan de negocio
Un error que suelen cometer los emprendedores es obviar la etapa del desarrollo del plan de negocios.
Muchos emprendedores no le dan la importancia debida al plan de negocios, y ello muchas veces se traduce en un mal cálculo de la inversión, en un exceso de gastos, en una falta de organización, dirección y control, en la necesidad de tener que improvisarlo todo, y en una demora excesiva para crear el negocio, y para conseguir los primeros clientes.
No conocer bien a los clientes
Muchos emprendedores no tienen muy en claro el tipo de consumidores al cuál van a dirigir sus productos o servicios, y los que lo tienen, no realizan una debida investigación y análisis de sus características.
No analizan bien sus necesidades, deseos, gustos, preferencias y hábitos, y ello se traduce en el diseño de productos que no llegan a satisfacer las necesidades de los consumidores, diseño de canales de distribución que no permiten distribuir eficientemente los productos al consumidor, diseño de medios publicitarios que no son efectivos en ellos, y otras estrategias que no logran tener buenos resultados en su público objetivo, debido a la falta de conocimiento en ellos.
Subestimar a la competencia
Muchos emprendedores subestiman a la competencia, no le dan la debida importancia, y no se toman el tiempo debido en investigarla y analizarla.
Piensan que al tener un producto único e innovador podrán sortear fácilmente a la competencia; pero lo que no toman en cuenta es que en cuanto su empresa o negocio empiece a hacerse conocido, la competencia sabrá de ellos y no se quedará con los brazos cruzados y, si no se han tomado el tiempo en estudiarla y analizarla, difícilmente podrán diseñar estrategias que les permitan hacerles frente oportunamente.
Exceso de optimismo
El iniciar un nuevo negocio siempre conlleva un entusiasmo y optimismo propios del hecho de embarcarse en un nuevo proyecto, pero cuando este entusiasmo u optimismo es excesivo, puede hacer que el emprendedor pierda objetividad.
Lo cual se traduce en una falta de realismo en sus proyecciones, sobrestimando los ingresos, y subestimando los costos (mal cálculo de la inversión), o lo que puede significar también la contratación de personal inadecuado (pensando que uno mismo podría hacerlo todo), o en un exceso en los gastos de inversión (haciendo que más adelante termine faltando dinero).
Contratar a personal no capacitado
El emprendedor suele pensar que puede hacer y resolverlo todo, y que solo necesita contratar el personal justo que lo siga en sus decisiones.
No reparan que para crear un negocio sólido se necesita contar con personas capacitadas que incluso sean más inteligentes o sepan más que uno en un determinado tema o aspecto del negocio, que sean complementarias entre sí, y así lograr un buen equipo.
Gastar demasiado
Debido al entusiasmo que atraviesa el emprender al crear su negocio, este suele no medir bien sus gastos, y comprar todo lo que esté a su mano, o comprar los productos más caros, hasta que finalmente se le acaba el capital sin siquiera haber empezado su negocio.
No toman en cuenta que muchos de los insumos, enceres o equipos que adquieren, pueden no ser necesarios inicialmente, y adquirirlos más adelante; o no toman en cuenta que si no se apuran por adquirir lo primero que encuentren, siempre hallarán un sitio en donde puedan adquirir lo mismo a precios bajos comparados con los de los demás.